Crítica de Talk to Me
«Talk to Me» es la nueva película de Kasi Lemmons, actriz afroamericana que firma con esta su tercer trabajo como directora.
Se trata de un biopic basado en hechos reales que nos presenta a un personaje clave para esos tiempos de tensión racial (y no solo). Petey Greene fue de hecho casi un profeta para la comunidad negra, pues hablaba sin pelos en la lengua sobre los problemas sociales, y su consejo era seguido por grandes masas de oyentes. Con la muerte de Martin Luther King, el locutor se reveló como un estandarte fundamental para impedir que se agravara una situación de rebelión y guerrilla callejera ya de por sí de lo más preocupante.
Sin embargo, esta película se desvía ligeramente de su evolución social (sobretodo en su primera hora de metraje) para centrarse sobretodo en la vertiente emotiva del personaje. De hecho, de lo que realmente habla «Talk to Me» es de la amistad que se establece entre Greene y su productor, Hughes, y de cómo esta relación aumenta conforme pasa el tiempo. Es más, justamente cuando hace referencia a los problemas sociales, es cuando la película pierde mucho ritmo, convirtiéndose en los minutos más tediosos de todo el metraje y en algo que ya hemos visto antes en infinidad de ocasiones.
También prefiere hablar de cómo el éxito afecta la vida de esas dos personas y de los que les rodean, y de cómo la codicia puede condicionar y hasta destruir relaciones.
Por consiguiente, en realidad esta es una película de actores, por lo que para alcanzar el resultado esperado era necesario que el careo estuviese a la altura de las circunstancias.
Y vaya si lo está. Don Cheadle ha demostrado en más de una ocasión ser un auténtico actorazo, y en esta ocasión vuelve a realizar una labor impecable, sumamente potente y sentida. El que sorprende es Chiwetel Ejiofor, quien nos tenía poco acostumbrados a labores realmente destacadas y parecía condenado a ser el eterno secundario («Love Actually», «Hijos de los Hombres», «American Gangster»…). Pues bien, en «Talk to Me» su actuación no solo está a la altura de la de Cheadle, si no que supera con creces las expectativas y vive su papel de manera encomiable. Gracias a ellos, la película de Lemmons se apodera de una fuerza que de otro modo le hubiera sido imposible alcanzar, pues no deja de ser una mezcla de «Man on the Moon» y «Huracán Carter» que se antoja algo distante y sin demasiada originalidad.
Pero como digo, son dos horas para disfrutar de unas interpretaciones increíbles que hacen de sus papeles unos personajes amenos, agradables, y que en seguida se hacen con el beneplácito del espectador. La garra que falta en otros apartados, «Talk to Me» la gana de sobras gracias a Cheadle y Ejiofor. Y su visionado acaba valiendo la pena, si bien sea imposible de disimular esa incómoda sensación de decirse a sí mismo que «esto ya lo he visto antes».
6/10
Eso es un «déjà vu», la sensación de haber visto algo con anterioridad. Y el cine contemporáneo está lleno de ese tipo de sensaciones. Ya lo decía Wilder que, «a partír de aquí», todo iban a ser remakes. Lo malo es cuando se vende un producto como orginal y parte de una idea copiada. En fin… a mí también me molesta esa impresión.
Ahora, hermoso, deja de escribir con tanta asiduidad, que me vas a echar del top-ten de críticos, jajajaja.
pues no le faltaba razón al bueno de Wilder (atenta a mi próxima actualización si no…).
jejeje, la culpa no es mía, son estos dedos que no dejan de teclearrr!!
gracias por tu comentario ;)