The Chaser

No podía haber ofrecido mejor carta de presentación el debutante director Hong-jin Na.

“The Chaser”, ópera prima que co-escribe junto a los también novatos (o casi) Shinno Lee y Won-Chan Hong, no sólo ha deleitado allá por donde ha pasado, sino que tras su estreno entró en el Top-10 de películas más taquilleras de su país de origen, Corea (del Sur).

Protagonizada por Jung-woo Ha y Yun-seok Kim, dos actores reconocidos aunque más bien alejados de la categoría de estrellas, la trama se centra en Joong-ho, un antiguo detective convertido en proxeneta con problemas financieros ya que varias de sus chicas recientemente han desaparecido. Al tratar de rastrearlas, descubre que todas sus chicas han sido reclutadas por un cliente que esconde una oscura obsesión, al que deberá dar caza lo antes posible para rescatar a sus empleadas…

Trepidante y arrebatador se descubre desde sus primeros compases este thriller, que ha resultado ser una de las sorpresas más agradables del festival de Sitges ’08.
Tomando infinidad de referencias de aquí y de allá, “The Chaser” adopta diversas formas a lo largo de sus dos horas de duración, impidiendo que el espectador se acomode en un único género (o más bien espíritu) y variando constantemente su ritmo entre investigaciones, persecuciones y retratos de unos personajes lo suficientemente cuidados como para resultar carismáticos e identificables.
Aunque de los muchos films que pueden reconocerse de manera más o menos consciente, Hong-jin Na se debe principalmente a “Seven”, “El Silencio de los Corderos” y “Memories of a Murder”, añadiendo a la fórmula pasajes trepidantes que bien podrían definirle como la respuesta coreana a Paul Greengrass.

Y es que si bien es cierto que su título puede inducir al engaño llevando a pensar en una suerte de remake de “El Ultimátum de Bourne”, no lo es menos que “The Chaser” mantiene al espectador en constante tensión, introduciéndolo en una espiral de fuga y persecución que aunque a la hora de la verdad sólo contenga un par o tres secuencias de acción propiamente dichas (de las que hablaremos a continuación), le da la sensación de tener en su propio cuello el aliento del perseguidor (por mucho que éste sea el protagonista positivo a la caza de un criminal).

Mención especial merecen las escenas recién aludidas, largas y sustanciosas carreras sin tregua ni tiempo que perder en recobrar el aliento, en las que el director se muestra como un auténtico especialista logrando momentos de una factura técnica y artística literalmente apabullante.
Durante esos pasajes, la película se agiliza de manera inaudita, cobrando un ritmo trepidante sin por que por ello se recurra a montajes efectistas propios del cine comercial occidental, y por tanto manteniendo esa aura de calidad visual presente en todo momento.

Así, “The Chaser” se antoja tan liviana y atractiva en su forma como densa y completa en su fondo. Sin la presencia de buenos absolutos y sí de malos infernales, el posicionamiento por parte del espectador nunca acaba de resultar totalmente cómodo, algo que el director apuntilla con la composición de momentos de una violencia realmente cruda e inhumana.
Netamente dividida en dos bloques argumentales, la cinta es una montaña de maldad con la salvaje falta de escrúpulos de su antagonista como cima y la mera descripción del personaje principal de base. Es éste último el que se ve obligado a escalarla en busca de tan contrapuestos motivos como la venganza, el propio beneficio económico, y la redención de su conciencia, removida por las condiciones en las que explota a sus chicas y las condena (caso de la que da comienzo a la investigación/persecución) a terribles e inesperados martirios.

El único punto débil de Hong-jin Na reside precisamente en la simplificación de conceptos, traducida en la repentina aparición de un infante cuya finalidad reside únicamente en azucarar en medida de lo posible el devenir de acontecimientos que poco a poco va tomando el film.
Pero se trata de un mal ínfimo que apenas empaña las más que notables percepciones de un film fascinante y cautivador desde el primer minuto.
Altamente recomendable.
8/10

En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. A mi me gustó solo a tramos, como película completa me parece insuficiente, sobretodo porque no soporto el plagio de copiar de aquí y allá para montarse una película que parece más un ejercicio de corta y pega que una historia con personalidad.
    Saludos!

  2. a mí, si está bien hecho,bienvenido sea. y ya te digo, la encontré genial, me lo pasé pipa en todo momento, algo inusual en el cine oriental!!
    y no sé, creo que personalidad sí que tiene, más teniendo en cuenta que se trata de un trabajo «novato». Vamos, que ha pasado el tiempo, y sigo recordándola tras el festival, algo que no puedo decir de muchas de las otras películas que he ido viendo….
    salud!

  3. Bueno, es que no está bien hecho, un análisis a fondo echaría por tierra los cimientos de la historia, pero bueno, me imagino que te refieres a que resulte entretenida, y ahí coincido contigo, yo no me aburrí excepto en el abuso de humor en el tramo de la comisaria, pero tiene tramos de nervio narrativo muy potente.
    En cualquier caso, me alegro que ganara esta el Orient Express, porque el resto que había tampoco era para echar cohetes.
    Saludos!!

  4. Bueno, un análisis así echaría por tierra películas mucho más valoradas que ésta, puedes estar seguro, jeje!

    Pero sí, yo creo que la función de esta película es principalmente la de entretener, y opta hacerlo de varias maneras (asustando, horrorizando, divirtiendo y ‘agotando’), dando en la diana y de qué manera en todas ellas…
    vaya, que sentí una rabia de lo más intensa cuando ocurre lo que ocurre en la tienda y todo eso!

    saludos!

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