Crítica de The Undoing (episodios 1 y 2) – HBO
La clave cuando una cosa funciona dista mucho de la fórmula que normalmente se usa en materia cinematográfica, o televisiva: no, querida industria, no hay que alargar el chicle, sino aprovechar al equipo creativo para meterlo en algo distinto. Así, lo que había que hacer con Big Little Lies no era generar una insulsa segunda temporada (por mucha Meryl Streep que se fichara). Era aprovechar todo lo que se pudiera para algo distinto, no necesariamente opuesto, pero sí fresco. Bueno, más vale tarde que nunca: la HBO estrena, un par de años después de aquella, una nueva miniserie de seis episodios con David E. Kelley a las riendas, otra novela de corte similar de base (ahora de Jean Hanff Korelitz) y con Nicole Kidman a la cabeza del reparto. Junto a la australiana esta vez, Hugh Grant, Donald Sutherland y Edgar Ramírez. Y tras la cámara, la oscarizada Susanne Bier. Casi nada. Bien, pues mucho se tienen que torcer las cosas para que The Undoing arruine las excelentes sensaciones de sus dos primeros episodios.
Como de costumbre en las series exclusivas de la HBO, The Undoing no tiene ninguna prisa. Sus 50 primeros minutos son una presentación de todo y de todos, con tiempo de sobra para generar empatías y rechazos, una miríada de emociones, y un discurso sin demasiado pie a la malinterpretación: se nos propone un mundo asquerosamente rico, y el único elemento que desentona un poco, es el que acaba siendo rechazado, un poco como Shailene Woodley (Jane) en Big Little Lies… pero aquí el rechazo es un pelín más mortífero. Presentación finiquitada, cadáver a los postres, y a empezar a teorizar. Porque nada en este mundo tan elitista y perfecto, tan inmaculado, es lo que aparenta ser. Todo podría esconder una mentira, traducida en una posible justificación para cometer un acto atroz. Arrancan los motores, el ritmo se acrecienta, y el enganche a la serie se dispara.
Y ya veis que el juego es el que ya conocemos, por la serie anterior. Y en el fondo, el terreno es el mismo: excelencia formal e interpretativa, habilidad para sumir en un estado emocional muy concreto al espectador, y sobre todo para hacerle querer saber más. El añadido en The Undoing viene en forma del marco: la ciudad de Nueva York se usa aquí para profundizar en las sensaciones de las que se espera que el espectador se empape. Jugando con enfoques y desenfoques que desvirtúan los puntos de vista/la realidad, cambiando totalmente la paleta de colores de un mismo lugar que puede antojarse cálido y gélido en función del devenir de los acontecimientos. En definitiva, gracias a la ciudad de la gran manzana, la serie consigue hacerse con una personalidad propia, lo suficientemente reconocible como para distanciarse de la anterior pese a sus múltiples puntos en común.
Y lo demás está por ver. HBO nos ha permitido hincarle el diente a tan sólo un tercio de la serie. Suficiente para hacernos una idea de su excelencia formal e interpretativa, pero muy especialmente al potencial de un guion que promete dejarnos semana a semana en un estado de ansiedad infinito al saber que todo puede cambiar, que quizá nadie sea quien dice ser. Tan sólo nos queda esperar que la resolución no sea tan previsible y decepcionante como lo fue la anterior acometida del tandem Kelley-Kidman. Pero ya digo, mucho tienen que torcerse las cosas para que The Undoing no sea una de las series del año.
Trailer de The Undoing
Reseña de The Undoing
Sobre los primeros dos episodios de The Undoing
Apasionantes primeros dos episodios de la nueva serie de David E. Kelley protagonizada por Nicole Kidman. Tanto por su exquisitez formal e interpretativa, como por su capacidad adictiva. Candidata a serie del año si las cosas no se tuercen en los restantes cuatro episodios.
Jolín, qué ganas de verla y a la vez qué ganas de esperar a que estén todos para verla seguida. Ojalá no te hubiera leído… XD
jajaja, pues peor estoy yo, que he visto dos… y ahora qué?? a esperar un mes y pico a que se estrene todo? O… qué? Vuelvo a ver los dos primeros para no tener un parón? ARGHHHHH