Crítica de The Visit
Si bien no sea pionera, la idea de The Visit resulta, cuanto menos, refrescante: desde una seriedad y rigor totales, el cineasta danés Michael Madsen enarbola un documental que plantea de entrada una situación que en teoría nunca ha sucedido, pero que podría tener lugar en cualquier momento, a tenor de los muchos recursos destinados a ese respecto: la premisa del film es que los alienígenas nos han venido a visitar. Sin grandes aspavientos a lo Emmerich ni terrores shyamalanescos, han llegado, sin más.
A partir de aquí arranca un documental sumamente fundado, objetivo, serio, quizá con un punto menos de parodia de lo que habría necesitado. Un film que se dedica a analizar las posibles reacciones de uno u otro organismo gubernamental, militar y/o científico, ante semejante acontecimiento. Pero lo hace pidiendo a los entrevistados (grandes estudiosos del tema) que se pongan en situación, de manera que en no pocas ocasiones hablan a la cámara como si ante sí tuvieran a un interlocutor interplanetario, llegando incluso a plantear escenarios en que un humano es transportando a alguna suerte de nave a estudiar la tecnología alienígena. Humano al que visten de astronauta y colocan en un escenario teóricamente acorde a tal marco. ¿Y esa sonrisa? Insisto: todo ello desde el mayor rigor.
El resultado es, cuanto menos, desconcertante.
Para bien, puesto que la extravagancia de todo ello no deja indiferente. Bien porque el espectador no sepa cómo tomarse la propuesta, como por suscitar realmente planteamientos de lo más interesantes, The Visit oscila entre la curiosidad y el (puntual) desasosiego, generando actividad neuronal a este lado de la pantalla. Da a entender que si el esfuerzo de inversión y desarrollo en materia es tan grande, será por algo… Y no sé hasta qué punto querremos saber nada acerca de ese algo.
Para mal, porque tampoco acaba de dar en la diana. Se intuyen las intenciones de Madsen tras las cámaras y distan de los resultados obtenidos, quizá por falta de enjundia argumental (la propuesta da para un cortometraje, y se echa de menos algún giro en los acontecimientos y/o planteamiento que reavive el sentido del film), quizá por ese exceso de seriedad que al que me vengo refiriendo. Y es que el error del danés reside en un tono de gravedad y soberbia excesivos. The Visit abusa de planos al ralentí, de relamidas secuencias que no conducen a ningún sitio más que a la satisfacción de un capricho formal del cineasta. Toda esa relevancia que busca el director juega en contra de una temática difícil: hay espectadores que creen en la posibilidad de vida alienígena, pero también los hay que no, y es a esos a quien debería tratar de convencer partiendo desde un nivel más cómplice. O lo que es lo mismo, más autoconsciente. Y es que hablando en plata, para este segundo grupo, la propuesta seguramente no pase de chorrada.
Falta de peso e insistente búsqueda del mismo desde el prisma equivocado, evitan que el documental que nos ocupa acabe siendo reconocido como la revolución que esperaba ser. Queda en una curiosidad, un irregular capricho que interesará (sin descubrir la pólvora) a unos y aletargará a otros, por no llegar nunca a exprimir todo el jugo a un film que, además, podría haberse mostrado mucho más incendiario con alguna de las entidades a quienes se les pregunta.
Con todo, tan sólo por el desconcierto que genera durante buena parte del trayecto, merece dársele una oportunidad.
Q&A con el director de The Visit
Y en el DVD de The Visit…
Cameo edita una edición muy sencilla del documental en DVD, sin material añadido (más allá del trailer del film). Ahora bien, no se le puede reprochar absolutamente nada a su perfecta imagen ni a su audio, disponible tan sólo en versión original 5.1, con subtítulos en castellano y catalán.
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Un documental que explora una situación que ¿ha sucedido? Si te metes en estos fregados, será difícil que alcances la gloria. Pero como mínimo el beneficio de la duda se lo merece.