Crítica de Those Who Remained
Spielberg ha hablado en diversas ocasiones sobre los campos de concentración. Roberto Benigni decidió que La vida es bella acabara con escenas a la salida de uno de ellos. Shoah recoge durante nueve horas testimonios sobre la vida en Treblinka. Primo Levi escribió Si esto es un hombre, sobre sus experiencias en Auschwitz, y La tregua, sobre las que siguieron a su retorno del mismo. Del segundo hubo adaptación cinematográfica, y es uno de los pocos ejemplos (bueno, vale, un tal Erik se convirtió en Magneto para hacerle la vida imposible a los X-Men) de películas que se centran justamente en eso, en los supervivientes. En quienes volvieron rotos, con familias diezmadas o desaparecidas por completo, sin hogar ni prácticamente nada a lo que aferrarse.
Con Those Who Remained, preseleccionada para representar a Hungría en los Oscars de 2019 por cierto, Barnabás Tóth adapta una novela de Zsuzsa F. Várkonyi que se centra en dos de estas personas, dos de estos héroes. Las vidas de una chica demasiado joven para vivir lo que ha vivido, y de un hombre más mayor pero no por ello mejor preparado para superar todo esto solo, se cruzan casi de casualidad convirtiéndose en haces de luz el uno para el otro. Tóth se dedica a documentar la evolución de esta relación, así como la de ambos por separado. Y lo hace con una película de extrema sutileza, de manera que el drama aflora (nada más faltaría) pero siempre de manera indirecta, como si llevara la batuta y permitiera que se sucedieran los acontecimientos bajo su supervisión constante. Nunca se llega a lo peliculero, nunca a los excesos melodramáticos.
De igual manera, el planteamiento formal de la película se antoja sumamente contenido, a la par que exquisito. Nada de Those Who Remained desentona en su estilo clásico, de tonos parduzcos y planos en los que casi parece que se esté contemplando una naturaleza muerta, propia de quienes han escapado a la muerte de milagro, pero lo que se han encontrado después tampoco queda claro que se pueda calificar de vida.
Y el resto son detalles. Preciosos granitos de arena para que esta inesperada relación de amistad/supervivencia vaya cobrando forma. Noches en vela y sueños que recuerdan vidas mejores; abrazos y miradas que permiten pensar en una, parcial al menos, recuperación… aunque con ella puedan llegar nuevos momentos de tristeza. Claro, al fin y al cabo, eso también forma parte de sentirse vivo. En apenas 80 y pocos minutos, Those Who Remained se descubre como una preciosa, sensible, rotundamente crítica pero en absoluto banal película sobre la vida, la muerte, y esa salvajada nazi con la que sendos conceptos se alteraron.
Trailer de Those Who Remained
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Exquisita película que se centra en quienes regresaron de los campos de concentración y tuvieron que rehacer lo que quedaba de sus vidas como buenamente pudieron. En este caso, por vía de una preciosa relación de supervivencia entre una joven y un hombre de mediana edad.