Crítica de Three… Extremes

Fruit Chan, Park Chan-Wook y Takashi Miike son los tres directores elegidos para componer este sugerente plato que desafortunadamente esconde un gusto algo amargo tras su afrodisíaco envoltorio. Como ya sabéis, «Three… Extremes» (2004) es una película compuesta por tres historias breves, «Dumplings» (Chan), «Cut» (Chan-Wook) y «Box» (Miike), en la que todas ellas buscan impactar al espectador presentando situaciones delirantes y doloras.
La primera de ellas trata de una mujer que descubre el remedio perfecto para mantener un aspecto físico joven y radiante. Solo tiene que comer regularmente un plato de empanadillas de peculiar contenido.
En «Cut», el director de la genial «Old Boy» nos cuenta la historia de una pareja compuesta por un director y su mujer que es secuestrada y torturada grotescamente por un loco.
Por último, la película de Takashi Miike es una paja mental de la que se entiende más bien poco, sobre na joven atormentada por su pasado fraticida.

En verdad, el noble objetivo de «Three… Extremes» es doble. A parte de la antes citada búsqueda del escándalo, lo que pretende es reunir a directores de tres centros de proliferación cinematográfica de Asia. Y de hecho, mucho me temo que este es el único resultado que alcanza al 100%.
Porque de tan extrema, nada.
Tal vez por las expectativas creadas, o porque realmente los demás trabajos de los directores (a la ya citada «Old Boy» hay que sumarle «Audition» o «Ichi the Killer», ambas perlas de Miike) son muy difíciles de superar, el caso es que de las tres historias, curiosamente la más impactante a nivel conceptual acaba siendo la del hongkonés Fruit Chan (de quien no he visto nada), que de hecho a los pocos meses del estreno de este film, ya contaba con su propio spin-off, titulado igualmente «Dumplings», en el que se profundiza un poco más sobre el tema tratado (que no, que no voy a desvelar de qué están hechas las dichosas empanadillas). Pese a que no sorprenda a nadie a nivel de dirección ni de evolución narrativa, resulta estimulante y enfermiza, lo cual se agradece, viendo los otros dos (largos) cortos. Por contra, no sale ni una sola gota de sangre.

Decir que «Cut» es una decepción no sería justo. Park Chan-Wook escribe y dirige con un enorme esmero, y compone un interesante ejercicio de autor a nivel visual, con cortes originales, y encuadres imposibles (gran parte de esa frescura visual se le debe al luminoso escenario en que transcurre la acción). Además, las técnicas de tortura resultan muy originales, al más puro estilo Barker («Hellraiser«), y realmente llega un momento en el que el espectador no es capaz de averiguar cómo leches se solucionará todo. Pero el problema reside en que todo es demasiado lineal y previsible (exceptuando el giro final), y no solo no impresiona emocionalmente, si no que aparece muy poca casquería, y a diferencia del anterior trabajo, «Cut» se prestaba mucho más a ello. Por esto digo que decepciona el conservadurismo de un director que había mostrado tanta disconformidad con sus anteriores trabajos.

Pero la mayor decepción, sin duda alguna, es la de «Box». A Miike se le ha ido del todo la pinza, y firma una película loca llena de cortes confusos en que nada es lo que parece, y si lo es es por pura casualidad. Los sueños y las visiones se entremezclan con la realidad de la joven protagonista, quien es acosada las veinticuatro horas del día por los fantasmas de su gemela y su padre, ambos fallecidos por su culpa. Este sí que parece ponerle menos ganas a la grabación de este corto que a la de la comunión de la hija de la prima de su hermana. Hasta recurre al ya cansino truco de las niñas vestidas de blanco con el pelo largo y negro… Y de nuevo, nada de sangre. Insufrible, lento, largo, y cansino, además de ser prácticamente ininteligible y no ofrecer ni un ápice de conmoción. De hecho, se exige al espectador un empeño considerado para seguir la trama, pero teniendo en cuenta que es la última película y su calidad… bah, simplemente se pasa de ella y se apaga la tele sin importarle a uno un pimiento si ha entendido o no la historia.

Según parece, el orden del Dvd no se corresponde con el de su proyección cinematográfico (si alguien lo sabe, que me lo aclare, gracias). De ser así, seguramente se disfrutara mucho más teniendo como colofón final cualquiera de los otros dos cortos.
En resumen, «Three… Extremes» resulta una película agridulce, interesante por sus primeros dos cortes, tan personales y atrevidos (cada uno a su manera), pero en general mucho más light de lo que se esperaba. Mínimamente extrema en alguno de sus conceptos, y desde luego no en lo visual, acaba siendo tan irregular como, por otra parte, lo son todas las películas compuestas por varios cortos (¿o es que, a parte de a los críticos eruditos que tan bien me caen, sedujeron completamente a alguien «Eros» o «Paris Je T’aime»?).
Aconsejable, sí. Superable, sin duda.

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En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. En general, de acuerdo contigo. «Dumplings» me gustó mucho, es enfermiza la naturalidad con que retrata el particular arte gastronómico que nos presenta; y visualmente es impactante, muy atractiva. “Cut”, bueno, creo que sin tanto recurso al humor negro podría haber destilado un poco más de la saña que impregnaba “Oldboy”, pero también me gustó. Y “Box”, como tu has dicho, ida de olla total, yo no me enteré de nada, y me costó verla entera.

    Saludos.

  2. Me alegra constatar que no soy el único que quedó algo decepcionado tras ver esta película.
    Cierto es que la de Chan-Wook es demasiado «cómica», pero eso me da esperanzas… el humor negro es el primer elemento distintivo de tener una mala leche de cojones… asíq ue espero que poco a poco vaya convirtiéndose en una revolución de lo enfermizo… algo que esperaba que sucediera con Miike, aunque visto lo visto («Box», «Llamada Perdida»)… va a ser que no.
    Bueno, confío en que «La Felicidad de los Katakuris» me sorprenda y me haga firmar las paces con él!
    Un saludo y gracias por pasarte!

  3. Yo ayer mismo quise verla, pero me quede dormido del todo, eso os puede dar una idea de lo que me apasionó esta película, en fin, un saludo, tendré que intentar volver a verla

  4. Uysss… Yo es que a los directores asiáticos no los sigo mucho… Nada más bien. De hecho, estoy casi vírgen en el tema. Ya que estamos, me recomiendas alguna peli en especial por donde empezar? (Aparte de la de ‘Ringu’ que esa si las tengo fichadas y me encanta hasta su versión americana)

    Saludetes desde la nevera ;P

  5. A mi me gustan la pelicula en general, hay que ver que son crudas en su narracion y visualmente muy atractivas. Pero CUT no era lo que esperaba en terminos de guion y voto por BOX que además de su fotografia tiene una historia, que si bien no impacta mucho es interesante.

  6. pues ya te digo, a mí BOx fue la que menos de las tres. No sé, quizás si vuelvo a vera alguna vez cambie de idea, pero lo dudo… recuerdo que incluso llegué a decir que no volvía a ver nada más de Miike (algo de o que me olvidé… a la semana siguiente? jejeje)

    saludos y gracias por pasar!

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