Crítica de Titanic II
Ya nos lo explicaba John McClane, que el hombre es el único ser que tropieza dos veces con la misma piedra. Pero nada, que no aprendemos. Si sabemos que uno de los más trágicos accidentes navales de la historia lleva por nombre Titanic, no se nos ocurre otra cosa que volver a construir el barco más grande del mundo, imitar arquitectónica y visualmente a aquél en que DiCaprio dibujaba desnuda a Winslet, y llamarlo Titanic II. Y por supuesto, hay que volver a hacer las cosas mal: barcas salvavidas válidas tan sólo como elementos decorativos, pruebas de seguridad previas al bote superadas de milagro, y velocidades de navegación superiores a las recomendadas por el propio capitán… son sólo algunas de las medidas y decisiones tomadas con sumo atino por el ricachón extravagante al que se le ha ocurrido la creación del navío en cuestión.
Sumémosle al combinado el desprendimiento de un pedazo de glaciar del tamaño de Manhattan, dichoso calentamiento global, y ya la tenemos liada.
Así se las gasta el nuevo trabajo para The Asylum de Shane Van Dyke (sí, el nieto), que escribe, dirige y protagoniza tras una larga carrera como miembro de dicha productora. Un apunte sobre la misma: se trata del estudio que ha parido cintas como “Transmorphers”, “Paranormal Entity”, “Alien versus Hunter”, “Megapiranha” o “2012: Doomsday”.
Aclarado tan crucial apartado, puede valorarse “Titanic II” en su justa medida, esto es, dando por hecho que más que una película es una moñiga de dimensiones siderales, pero también una gran broma a visionar previo consumo de sustancias de todo tipo y en compañía de cuantos más mejor (y dicho lo cual, un servidor la vio sólo y sobrio… autismo incipiente que tiene uno).
Nótese la calidad del mar, cómo rompe en el barco que lo surca
La cosa empieza así: un tío está totalmente solo en el agua, subido a su tabla de surf y mirando fijamente los gélidos parajes de Groenlandia. El hombre hace lo que todos cuando nos cansamos de buscar estrellas fugaces (que nos centramos en una quieta y esperamos a que se mueva) con la diferencia de que él tiene suerte, y de tanto mirar al final acaba asistiendo al desprendimiento de un buen pedazo de hielo. Claro, es que espera la gran ola resultante para poder surfear sobre ella; una lástima que no haya previsto ulteriores desprendimientos glaciares, que acaban generando un verdadero tsunami y dando por finiquitada su vida, igualmente vista para sentencia a tenor de la pulmonía que debería de estar pillando en esas aguas, imagino. En fin, que la cosa llama la atención de un par de científicos y guardas costeros con rostros de Bruce Davison (“X-Men”) y Brooke Burns (“Los vigilantes de la playa”) entre otros, que asisten a mayores catástrofes por lo que deciden alertar a todo Cristo (estadounidense, se entiende). Problema, el Titanic II ya ha zarpado, y aunque esté expresamente preparado para colisiones con icebergs (¡faltaría más!), no basta para defenderse de una ola de dimensiones subnormales que decide lanzarle un bloque de hielo enorme. Así que podríamos ubicar la esperanza de vida del navío más o menos entre las que tuvieron el Titanic I y el Poseidón.
No me negaréis que la propuesta se las trae.
Los nuevos pasajeros… stay classy
Fiel al estilo Asylum, además de todo toca añadir que la película parece que quiera ser mala, y hace todo lo posible por conseguirlo. Hablar de dirección es pura utopía, ya que la coherencia de sus planos tan sólo puede paragonarse a su respeto por la continuidad (que es nulo, por supuesto), y lo mejor que se puede decir del guión es que no hay demasiados diálogos largos, gracias a Dios. De las actuaciones es mejor que ni hablemos, por mucho que se hayan gastado todo el presupuesto en la contratación del reparto, mientras que los efectos especiales merecen una oda por su gloriosa chunguez: es impagable ver esa ola gigante lanzando icebergs sobre el maltrecho barco, asistir a su progresivo hundimiento o, antes de todo ello, a su navegación por los pixelados mares del Océano Atlántico; llega a límites grotescos el hecho de que el barco parezca más o menos inclinado según los intereses de sus ocupantes, que en ocasiones fingen caerse hacia el lado opuesto de la pendiente (sic), pero la palma se la llevan los continuos desmoronamientos de Groenlandia, con repentinas fallas en la superficie que por momentos hacen dudar al espectador de su apreciación de la perspectiva.
Vamos, que como aclarábamos al principio, no hay duda de las cualidades de “Titanic II” como zurullo pestilente.
Sí, el barco se hunde, perdón por el Spoiler…
Intrépidos, los que pese a lo dicho hasta ahora sigan leyendo es que aceptan las reglas del juego y se plantean seriamente el echar una partida. En ese caso, enhorabuena. Porque si en un mundo de ciegos el tuerto es el rey, en The Asylum el tuerto es ésta película.
Por fin se ha sabido encontrar el equilibrio entre sus terribles características técnico-formales y la diversión más allá de la que éstas generan, ya que desde que se empiezan a torcer las cosas para los protagonistas, entre risotadas y desencajes de mandíbula lo cierto es que la cinta pasa en un suspiro. Toda una novedad en relación a los peñazos a los que se nos tenía acostumbrados desde la productora.
Por lo tanto, a la mínima que se tenga ocasión, se recomienda encarecidamente una reunión entre amigotes, un buen surtido de cervezas (o similar), y la proyección por todo lo alto de una de las mejores peores películas de los últimos años. Y es que es tan rematadamente mala que al final (¡y qué final!) no se puede sino ovacionarla y desear, quién sabe, que antes o después acabe apareciendo “Titanic III”.
10/10
(nah, es broma)
Por cierto, ahí va el trailer:
Por Dios, que aberración… Desde luego que la veré borracho a las 5 de la mañana con los amigos después de volver de la juerga XD Clasicazo para la ocasión XD
Es la mejor manera de definirla: clasicazo (¡y de culto!) para cuando se vuelve a las cinco de la mañana mamao como una cuba de la discoteca, pero el redbull no te deja dormir.
Celebro que haya quien sepa valorar cada película para su correspondiente momento, jeje!
Algo así solo ha podio salir de una mente enferma…
(como la primera parte)
Madre de Dios… llego de unas mini vacaciones por tu tierra (sí, otra vez) y me doy de bruces con esto y eso que no pensaba actualizarme en La Casa hasta mañana…
Muy fuerte, Capi, muy fuerte.
Lo peor es el hecho de que algo tan podrido haya llegado a realizarse, pero lo peor de lo peor de que algo tan podrido haya llegado a realizarse es que no le hayan hecho un hueco en la cartelera ya que, viendo lo que se estrena, cabía perfectamente con cualquier otro vómito procedente de Hollywood.
Me llama la atención después de contemplar el trailer, aunque ya te vale no avisar de sendos spoilers como la muerte del surfero y el hundimiento del barco.
Planck, 1- bienvenido!! 2- se rumorea que es la misma mente enferma bajo seudónimo… ;)
Zack, grande! Bienvenido de vuelta! ya me contarás algún día qué rollos te traes con la ciudad que me vio nacer ;)
Sobre la peli… jejeje, sabes que acabarás viéndola, lo sabes aunque te haya spoileado (lo siento tío, lo mío no tiene perdón XD)… así que ya estás tardando en bajarte semejante cagorruta, jajaj! (y por supuesto, pasando a contra-criticar después por aquí!)
Y es que venir a esta Santa casa acaba por volverle a uno medio turuleta y le pone la guinda haciéndose espectador de cosillas como este "Titanic II".
Yo tampoco me rodeé de sustancias ilegales, ni siquiera de un mísero alma ya que, desde el momento en que decidí darle al botón de play, me prometí que guardaría para mí el secreto de esta particular tarde de cine.
Pero mira por donde lo que comenzaba con unas amenazantes imágenes de mucho peligro de morir gente se terminó convirtiendo en algo la mar (jua jua) de entretenido.
Plagada de gags visuales, diálogos y situaciones imposibles, sonrojantes efectos especiales del calibre de los Fruitis, la cinta se puede considerar como la peorcilla en cuanto a producción aunque perfectamente dentro de la honorable trilogía del Titanic, junto con la de Cameron y aquella de la camarera.
Porque, amigos, "Titanic II" ofrece lo que cualquier buena cinta de entretenimiento puede y debe ofrecer.
Hay momentos inolvidables como un móvil con una funda morada, y unas gafas de pasta.
Hay diálogos emotivos:
– Aún tienes los aretes que te di
– Sí, tengo muchos aretes, así que…
——–
Y diálogos muy emotivos:
– Mientras no toquemos los cables ni el suelo no nos electrocutaremos, cierto?
– No lo sé
– Eres enfermera
– No soy técnico de electricidad, no lo sé
Hay escenas de relleno a patadas, vertiginosos zooms, comedia, gore, peligro, acción, amor…
Todos los ingredientes para que "Titanic II" sea un viaje a la sorpresa sin necesidad de acordarse para nada de Kate y Leo… PARA NADA!
MUY grande.
*Spaulding, ya te vale…
jajaja, había olvidado (ya) la conversación con el cable de electricidad! por cierto: barco inclinado, y sin embargo charco de agua perfectamente quietecito en medio del pasillo…
Zack, te he pillado, inocente inocenteeeee! (ah no, coño, que no era hoy… sorry)
(en serio, pese a todo, es un momento glorioso en tu vida o no? porque yo lo recuerdo con entrañabiliad y encanto, y fardo con todos mis amigos*!)
*yo no tengo amigos
Quizá algún día me harán la pregunta en cierto programa nocturno:
Has visto "Titanic II"?
Mmmmm (gota de sudor) mmmmmmno!
ESO ES MENTIRA
Charco de agua quietecico en el suelo y gente agrupada delante de pantalla esperando para moverse a causa de la colisión.
Ha sido apoteósico todo
jajaja, y los que se tropiezan una y otra vez con el mismo escalón?!?!
Sí, esa es la palabra, apoteósico. Una pena que ninguno de los dos (guiño) la hayamos visto (guiño guiño)
Ignoraba que se hubiese hecho una segunda parte,entiendo que el aclaparador éxito de la de Cameron tiente,pero,ni tiene sentido y parece una tomadura de pelo,más que nada.
Por el tráiler se aprecia que es una generosa ensalada de efectos especiales que parece haber indigestado al público.Bravo por quien cree que el público es tonto y se le puede engañar fácilmente.
Asylum es un género en si mismo…a cada superproducción de Hollywood, esta compañía se encarga de sacar una copia malerrima a mas no poder.
John Carter-Princess of Mars
Tranformers-Transmorphers
Thor-Almighty Thor
The Day the Earth stood Still-The Day the Earth Stopped
I am Legend-I am Omega
Snakes on a Plane-Snakes on a Train
Paranormal Activity-Paranormal Entity
Algunas tiene incluso su gracia, y su público por supuesto.