Crítica de Up in the Air

He aquí la gran favorita de la temporada para alzarse con el premio de «comedia dramática mimada por todos» que cada año rompe moldes pero cuyo éxito a nosotros nos deja un pelín descolocados. En otras palabras, he aquí la «Juno» del momento. Y es que, oh, «Up in the Air» es lo nuevo del director que dejó embarazada a Ellen Page, así que por lo menos el hombre sabe hacia dónde enfocar su carrera: tras la ya mencionada, que estaba precedida por «Gracias por fumar», «Up in the Air» vuelve a dar vueltas sobre las inquietudes y frustraciones del hombre (/mujer) occidental actual.
La nueva película del hijo de Ivan Reitman sigue el periplo vital de Ryan Bingham (George Clooney), un experto en despidos, un señor Lobo que hace el trabajo sucio de la manera más humana posible. Acostumbrado a desplazarse vía avión por todo el país, recorriendo sucursales y de paso no dejándose ver demasiado entre su familia, Bingham ve peligrar su modus operandi con la introducción, de manos de una nueva e insultantemente joven empleada (Natalie, Anna Kendrick), de un nuevo sistema de despido por videoconferencia. Por ello, decide llevarse consigo a Natalie, con intención de reivindicar su trabajo, las ventajas de la «vieja escuela» y revalidar su puesto frente al relevo generacional, representado por recién licenciados con laptops bajo el brazo.
O sea, que «Up in the Air» resulta acertada ya desde su título: su protagonista pasa más tiempo en el puente aéreo que en su propia casa. Los aeropuertos son su fluido vital, los aviones su hábitat y las escalas su pasatiempo. Vamos, que su vida es un standby que engarza momentos independientes, evitando asentarse demasiado tiempo en un mismo lugar. Por eso la única relación estable de Bingham es aquella que es físicamente inestable: parece tener una novia de paso, Alex (Vera Farmiga), mujer de negocios con la que coincide, agenda electrónica mediante, en los lugares ocasionales donde ambos son destinados.

Algo que es incapaz de comprender una joven e inexperta (ergo idealista ¡haw haw!) Natalie: ella no, ella es de novio para siempre, de matrimonio y de estabilidad, de «la arrogancia de mi juventud me lleva a creer que voy a poder combinar trabajo absorvente con amor duradero». Primera en la frente: pesimismo de Reitman al canto, si caemos en las fauces de la sociedad bussiness class actual, esta nos masticará y nos escupirá, triunfadores, ricos y elegantes, pero solitarios.

 

Y es que todo no se puede. Y ahí el conflicto central de la película. Bingham es un total desarraigado, un ser incapaz de estrechar lazos que tiene una hermana a la que ve contados días al año y que tiene más contacto con sus maletas (de hecho, la maleta forma parte de su vida hasta el punto de empezar sus conferencias motivacionales con ellas como ejemplo). Al final, las relaciones más intensas que establece con sus congéneres de especie son aquellas, fugacísimas, en las que se sienta a una mesa y evita soltar «está despedido» para decir «su puesto ya no está disponible en esta empresa».
Y esta distancia afectiva nace de la combinación explosiva de dos inflamables: la entrega laboral y una especie de síndrome de Peter Pan. Bingham es un auténtico workaholic, sí, pero también es un tipo que se niega a crecer, a dejar madurar su inteligencia emocional. Probablemente en su momento le resultó más fácil entregarse a una causa empresarial que a un entorno afectivo, pero el caso es que su inmadurez sentimental lleva el peso del relato, hasta el punto de romperlo: [SPOILER] el momento en que Natalie se convence de la imposibilidad de coordinar los dos frentes de su vida (un enfoque del trabajo y de su relación sentimental erroneos: su novio la deja… ¡por SMS!) es el momento en que Bingham se decide a (horreur!) sentar cabeza y llevar su relación con Alex al siguiente nivel. Resultado, el desastre más absoluto: Alex ya está casada y con hijos; su amor hacia Bingham era única y exclusivamente de paso, y fuera de ese contexto, pierde todo su sentido [fin del SPOILER].
Pese a ello, (y no sé cuántas veces puedo haber dicho esto últimamente en críticas), en mi opinión a la película le falta tirar más de ácido y clavar garra más allá del ligero arañazo. Será porque Reitman no quiere perder el tono de comedia dramática (o drama cómico, no sé) agradable y amable. Y también es cierto que el director busca una cierta sutileza en sus planteamientos, y que las situaciones que presenta requieren de una lectura algo más profunda que los momentos cómicos de, por ejemplo, las escenas de despidos. Vamos, que es gracioso ver a Zach Galifianakis siendo despachado, pero los hechos que subyacen en la situación son graves y desesperanzados. Baste pensar en lo que significa tener a un hombre exclusivamente destinado a echar gente, y en la feroz «industria del despido» que el director muestra en su película.
Y como en todo ello no cabe -de nuevo- el sentimentalismo, el Reitman realizador muestra los ambientes (90% aeroportuarios) de manera sofisticada, elegante, luminosa y aséptica. Justo: como son los aeropuertos. Planifica y monta como si estuviera «de paso», ralentizando el ritmo en lobbys y hoteles, y acelerándolo en economía de planos cuando convierte las rutinas viajeras en procesos rituales de preparación de maletas, a través de secuencias de montaje. Se me permita el gafapastismo cuando digo que filma esos procesos casi rituales de modo parecido al del Kaurismäki de «La chica de la fábrica de cerillas».

Ello, y el uso de otros recursos (como la presentación de los escenarios siempre a través de un plano aéreo del lugar) le da a la película un look visual propio, moderno sin ser forzadamente ‘guay’, que entra con su propia vaselina y resulta más suave que en «Juno» y con un toque de sofisticación cortesía de George Clooney y los trajes de Vera Farmiga.

Al respecto, decir que Clooney sigue en su línea. Hará cuatro o cinco películas finalmente consiguió usar inteligentemente sus propias limitaciones como actor (que son muchísimas) y aplicarlas en la construcción de sus personajes, combinación de carisma, descaro, sexappeal y macarrería simpática. Farmiga cumple de sobras como bussiness woman sexoenuevayorkina despreocupada y Anna Kendrick se saca de la manga una inexperta sobrepasada por su propia postadolescencia bastante destacable: desde su punto de vista, esto es una historia de aprendizaje tipo mentor-discípulo, así que su evolución como personaje está llevada estupendamente.
Pero como decía al principio, la película deja un poco frío. No sé bien por qué, igual es por aquella falta de mala uva que comentaba, o porque su éxito parece un tanto prefabricado. O bien por lo sobrante de algunas secuencias (el momento de la boda de la hermana parece metido con calzador, pese a tener luego cierta justificación argumental). O quizá es porque se ve tan bien y con tan pocos sobresaltos que al espectador le falta una cierta sacudida.
Total, que vale, «Up in the Air» es una estupenda película; conecta con elegancia con el carácter «provisional» de gran parte de los habitantes de esta nuestra sociedad apresurada y con cierto angst emocional sigloveintunero…
Pero por una u otra cosa se queda lejos, y con ganas, de la gran obra maestra que se le presupone.
7/10
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Xavi Roldan empezó la aventura casahorrorífica al poco de que el blog tuviera vida. Su primera crítica fue de una película de Almodóvar. Y de ahí, empezó a generar especiales (Series Geek, Fantaterror español, cine gruesome...), a reseñar películas en profundidad... en definitiva, a darle a La casa el toque de excelencia que un licenciado en materia, con mil y un proyectos profesionales y personales vinculados a la escritura de guiones, puede otorgar. Una película: Cuentos de Tokio Una serie: Seinfeld

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Comentarios

  1. Más que acidez, que le falta, es muy poco arriesgada, demasiado conformista.

    Se huele el mensaje a leguas y las piezas encajan casi de manera molesta por tal de encarrilar el film. Bonito el momento Clooney en la escuela en la que creció, sí, pero tan almibarado…

    Un puntillo menos tampoco sería injusto.

    1 saludo!

  2. De acuerdo en parte: piensa que los niveles usuales de derroche de glucosa hollywoodieses no tienen límites. En mi opinión, aquí Reitman podría haber tirado AÚN MÁS de crema pastelera. Sí, todo es amable, pero al final Clooney se da la hostia padre precisamente por querer soñar con una familia perfecta. Vamos, que el tipo está condenado a fracasar intentando volar alto, buscando esa estabilidad idílica y en realidad sólo logrará su bienestar personal dentro de unos límites autoimpuestos de soledad, mal que le pese.

    Estuve pensando en ponerle un 6'5, pero es que el resto de candidatas al Globo de Oro de este año son, en general, tan rematadamente malas, que por lo menos a una quería ponerle una nota aceptable.

    Pero vamos, como siempre, esto va a gustos.

    Saludos, redrum, siempre un placer leer tu opiniones…

  3. Sí, por ñoñería podrían haber abusado más sin duda. El problema del batacazo que comentas es que lo veo como un giro más forzado en busca de la comedia indie agridulce que tan bien funciona en premios y taquilla, que como visagra dentro del guión para buscar algo más de profundidad. Es decir, "mola que acabe mal."

    Sin ir más lejos, The Hurt Locker huye precisamente de todos esos patrones aunque derroche el mismo pesimismo.

    Lo mismo en el aspecto formal, interesante por momentos pero muy conformista en lineas generales. Que queda guay pero sin marear al espectador "que filmo para comer, no para la posteridad!"

    Un placer leer críticas que van más allá del "es buena porque me moló, y punto!"

    1 saludo!

  4. Sisí, si en el fondo estoy de acuerdo contigo. De hecho yo mismo aplico a la crítica de esta película un conformismo (ya te digo, ese 7 es pura benevolencia por mi parte) que en el fondo le perjudica: bajemos el listón para valorarla o no aguantará análisis más profundos.
    Vamos, que no me quiero poner radical con ella, porque si no la comprararía con, que sé yo, el "Demonlover" de Olivier Assayas por ejemplo, que aunque apunta a unas reacciones emocionales distintas sí podría tener en común cierta desazón postmoderna (o postloquesea) y el retrato de los desastres humanos provocados por una sociedad globalizada.

    Además de una opción visual parecida, pero mucho más arriesgada, radical y definitiva.

    Pero claro, eso sería algo injusto hacia el pijojuguete de Reitman… ¿no?

    ¡…y más saludos!

  5. hey! vi anoche la peli y la verdad es que me dejó un poco (lo has dicho ya, no?) me dejó algo fría. supongo q es porque estoy acostumbrada a q una peli me ofrezca una conclusión conclusiva.. una moralina subyacente..un final feliz.. Me quedé un poco descolocada y a la vez triste cuando aparecieron las letras y volvió a sonar "random canción indie" (genial la música, oye! estoy en revival B&Seb)
    no sé, la peli en sí me costó un poco de ver. Así como, por ejemplo, me tragué 2 veces Avatar de una sentada, anoche con "Up in the air" me vi, casi sin darme cuenta, leyendo el correo… mirando las noticias (supongo q el factor verla-en-casa tiene algo q ver en la diferencia). No consiguió engancharme.

    Vamos, que me esperaba más. No me interpretéis mal, la peli me gustó. A mí el Clooney me sigue encantando :P (soy débil..xD). Y la Vera Farmiga (vaya nombre) me ha pareció muy bien.. (en todos los sentidos, está tope wena, no? :S) y la jovencilla..pues me ha dado algo de rabia durante toda la peli, será porque es su cometido, el de ser la JASP repelente (Bluto, me recordó un poquito a aquella pobreta profe d inglés q tuvimos recien salida de la uni.. q me pasé un poco con ella y luego me enteré q lo dejó :S:S xDDD pobreta… me supo super mal :S) pero la chiquilla lo hace super bien.

    Pues eso, que si Avatar y Up in the air es lo mejor que ofrece el cine americano este año.. pos vamos apañaus! :S ara que lo pienso.. Juno la verdad es q tampoco me acabó de llenar..será cosa del Reitman, q me suele dejar un poco "coitus interruptus".

    tengo ganas d ver "un tipo serio", a ver si me da subidonazo. sino.. q coño, me pondré un trozo de Tropic Thunder xD

    sicos esdisixeros!
    Syd

  6. Mataria por verla… no la he visto y ya me siento desactualizado…..

  7. Yo soy muy Reitman hijo…Juno me gusto mucho, y esta me parece incluso mejor. George se sale, en mi opinión uno de sus mejores papeles (a falta de ver los Descendientes), y tanto Vera Farmiga (siempre genial en todo) como Anna Kendrik (se le perdona Crepusculo) saben dar la replica de forma memorable. A mi no me dejo frio…triste quizas, pero mis mejores experiencias en algunas peliculas han sido cuando me han dejado asi, ya que he notado a los personajes y me imagino su futuro. Gran reflejo de la soledad.

  8. sí, pero… creo que le falta algo a la peli, en general. Me pareció correcta, notable incluso. Pero lejos de la excelencia. Por? quizás demasiado fría. Apática, más bien. Pero es lo que busca, así que…

    Ay, no sé tú…

    En todo caso, me pido a Anna Kendrick, que lo sepas.

  9. Con Vera Farmiga me iba yo la mar de contento…pero nunca se deja atrás a una dama…la Kendrick también conmigo, me falta verla en 50/50 pero la he soportado en las Crepusculos así que eso vale como doble a 4 pelis…2×4???? eeeee YO GANO.

  10. Abandonad toda esperanza. Son actrices de Hollywood, señores, ni que sea por simple distancia física ninguna de ellas va a estar con ninguno de vosotros dos.

    Ergo, yo me las llevo a las dos

    [si no os gusta mi comentario, entonces "yo lo que dice mi amigo"]

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