Crítica de El vicio del poder (Vice)
¿Una película sobre el polémico ex vicepresidente Dick Cheney dirigida y escrita por Adam McKay, responsable de alocados e hilarantes títulos como Patinazo a la gloria, El reportero o Pasado de vueltas, con Will Ferrell y Ben Stiller a la producción? Es posible, como ya demostró el cineasta con La gran apuesta en 2015, sin dejar de lado sus locuras y un humor muy particular, para contar un gran drama que nos sigue afectando diariamente.
Todo esto nos queda claro desde el comienzo del filme, con una cartela que indica que Cheney es uno de los políticos menos conocidos del mundo, muy críptico, pero que el equipo se ha dejado los cataplines en el esfuerzo de desvelar cómo el mandatario llegó al puesto de vicepresidente durante la etapa Bush hijo, pese a ser un incompetente, un alcohólico en su juventud y carecer de escrúpulos.
El largometraje nos lleva de la mano desde sus inicios en Yale y como empleado de una cutre compañía eléctrica. Conoce a su mujer, con una ambición política mayor que la suya, y quien le ayuda a superar sus estudios, al ser un joven bastante nefasto en lo académico. Una vez metido en el mundillo de la política, comienza a trabajar con Donald Rumsfeld para el Partido Republicano, con quien se introduce de lleno, y así va saltando de campaña en campaña hasta conocer a un incompetente y manejable George Bush Jr., a quien manipula a su antojo para controlar el ejército y la política exterior de Estados Unidos.
Lo mejor de la película de McKay es cómo está relatada, y es que pese a los 130 y pico minutos de duración, el director nos lleva de la mano por diversas etapas americanas del Siglo XX y comienzos del XXI, sin que nuestro ánimo decaiga en ningún instante. Ello es gracias a unas sublimes interpretaciones y caracterizaciones por parte de Christian Bale (el Oscar es suyo), Sam Rockwell, Amy Adams o Steve Carrell. Y también por un humor muy particular, que sirve para edulcorar y que entren con vaselina algunos tramos muy oscuros de la historia reciente de USA. Las torturas de Guantánamo, las nunca halladas armas de destrucción masiva en Irak, el caso Watergate, la victoria de Bush frente a Al Gore de un modo un tanto extraño, los contratos petrolíferos durante la guerra… Todo está en esta obra y nos vale para echarnos las manos a la cabeza y percatarnos que estamos en manos de locos ávidos de poder, muy listos para sacar provecho, pero incompetentes. Para muestra un botón: la creación del ISIS está directamente relacionada con la decisión de Cheney y Rumsfeld de buscar un enemigo común, un país en concreto, Irak, a quien culpar del derribo de las Torres Gemelas en el 11-S, aunque ellos no tuvieron relación con los hechos; consecuencias que seguimos viviendo hoy día.
Vice (doble sentido en el título original: Vicio y Vicepresidente) es una obra fundamental para conocer los entresijos de la política contemporánea. Una película terrorífica, pero con gran humor, que debe ser la envidia del Michael Moore más ácido.
Trailer de El vicio del poder
https://www.youtube.com/watch?v=fIwbSk5id1c
Valoración de La Casa
En pocas palabras
Una sátira que juega con la figura de Dick Cheney para hablar de la historia reciente de los EEUU. Una historia que merece ser parodiada, si bien asuste más que otra cosa.