Crítica de Wall Street: el dinero nunca duerme

Han pasado veintitrés añazos desde que Oliver Stone estrenara, con Michael Douglas, Charlie y Martin Sheen, y Daryl Hannah, “Wall Street”. Los motivos que llevaron al éxito de aquél drama económico se me escapan, y no por la calidad del mismo, sino por lo complicado de su galimatías sobre empresas, acciones, fusiones, opas… Claro que en esencia todo era muy simple, y tras los nubarrones financieros se escondía un entramado sencillo de peces gordos y pequeños peleando por la supervivencia. Y claro que, por supuesto, ahí estaba Gordon Gekko, implacable empresario que constituye según muchos el mejor papel de Michael Douglas hasta la fecha, además de lo mejor de la película.
A sabiendas de ello, es precisamente Gekko el único repescado para “Wall Street: el dinero nunca duerme”, tardía secuela que esta vez ve a Stone tan sólo en tascas directivas adaptando un guión de Allan Loeb (“Un pequeño cambio”) y Stephen Schiff (“Ejecución inminente”).
La verdad, hablar de secuela suena a excesivo: la cinta no deja de ser un remake a lo grande de la anterior, cambiando algunos detalles pero manteniendo intacta la relación entre maestro y alumno (esta vez, Shia LaBeouf), el componente personal que mueve a uno y a otro o ese aroma a venganza que parece ser el único sentimiento por el que actúan los grandes empresarios.
Incluso el propio director deambula por la misma senda recorrida en 1987, volviendo a un sinfín de artificios visuales vistos, muchos de ellos, en el primer “Wall Street”.
De este modo, la única justificación de que exista esta nueva incursión al mundo de los brokers, el Dow Jones y los grandes negocios pasa por ver al tal Gekko metido en esta época de crisis en que nos ha tocado vivir. Y la cosa hubiera podido tener gracia, cierto.
Lamentablemente, demasiados son los elementos que han salido mal, empezando por unos incomprensibles 131 minutos de duración, como para poder aprobar el examen.
Empecemos por una cuestión de base: una trama de corte económico, de por sí, puede hacerse muy cuesta arriba por importar un pimiento a la mayor parte del público. Si la primera parte evitaba el descalabro era a base de concentrar casi todos sus esfuerzos en tan peliaguda temática, obligando al espectador a hacerse con ella sí o sí.
En “El dinero nunca duerme”, en cambio, el guión juega en dos tableros netamente distintos. El primero sigue siendo el poco amigable terreno empresarial, que además suena a mucho ruido y pocas nueces siendo, de nuevo, un envoltorio demasiado complejo para un contenido más bien simple. Pero es que además, la película sigue los devaneos sentimentales de LaBeouf con Carey Mulligan, que resulta ser la hija de Gekko.
En otras palabras, se encuentra entre el olvidable seguimiento a empresa multimillonaria por un lado, y una trama familiar-sentimental por el otro (igualmente carente de interés), con el nexo de unión de un personaje que ya no impresiona como lo hacía y parece más gagá que otra cosa.
Porque por mucho que quiera, la imagen actual de Michael Douglas ya no pega con la de ese tiburón carente de escrúpulos que es Gordon Gekko, y aunque el nuevo “Wall Street” se empeñe en convencernos de que no ha perdido un ápice de sus facultades (especialmente con ese tramo final ridículo hasta la parodia), la impresión es la de un abuelete cachondo con ganas de gresca, por así decirlo.

 

 

Ante todo ello, Oliver Stone hace lo que puede. A la pregunta ¿qué puede hacer uno para agilizar el asunto?, el director de “JFK” responde con una cantidad casi infinita de trucos visuales: ahora divide la pantalla en dos, tres y cuatro partes, ahora solapa escenas, ahora dibuja en el skyline de Nueva York los índices del Dow Jones. Trucos de sala de montaje que no por conocidos dejan de funcionar, ya que hacen del primer bloque del film una experiencia mucho más llevadera de lo temido. Sin embargo, al final también eso acaba cansando y desvistiendo a la mona de su traje de seda.
Puede tardarse más o menos, pero al final resulta inevitable percatarse de que “Wall Street: el dinero nunca duerme” no tiene nada que ofrecer, y su desfasado discurso sobre la crisis actual aporta tan poco que, para eso, mejor recuperar la anterior. Caprichosas curiosidades de la mediocridad cinematográfica, esa burbuja que sube por los cielos en los primeros compases del film -burda metáfora de la economía- es lo que acaba siendo la nueva intentona de Oliver Stone por recuperar su terreno perdido tiempo atrás: una película hinchada a base de aire, que no tarda en estallar para mostrar su nulo contenido.
Una pena, vamos.

4/10

En diciembre de 2006 me dio por arrancar mi vida online por vía de un blog: lacasadeloshorrores. Empezó como blog de cine de terror, pero poco a poco se fue abriendo a otros géneros, formatos y autores. Más de una década después, por aquí seguimos, porque al final, ver películas y series es lo que mejor sé hacer (jeh) y me gusta hablar de ello. Como normalmente se tiende a hablar más de fútbol o de prensa rosa, necesito mantener en activo esta web para seguir dando rienda suelta a mis opiniones. Esperando recibir feedback, claro. Una película: Jurassic Park Una serie: Perdidos

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Comentarios

  1. No estoy para nada de acuerdo con esta crítica. Es despectiva y mira la película desde un prisma totalmente negativo, despectivo y pesimista.
    Considero que esta forma de hacer crítica es mirar a las películas "por encima del hombro" y tú como crítico, reprochar todo lo que ves, bajo prejuicios…
    La película, está perfectamente hilada, son 131 minutos donde no existen bajones, los personajes tanto de Michael como de Shia, están perfectamente caracterizados y con interpretaciones magníficas.
    La historia económica es complicada por su contenido (nada fácil para el espectador corriente) pero se llega a intuir a grandes rasgos como funcionan los altos entes financieros y como está justificada la crisis financiera…
    Narra hechos actuales como la operación rescate financiera de EEUU, las diatribas que existen en el mundo energético y su relación con los mercados y como no lo que caracteriza a este tipo de gente… que más allá de conseguir dinero y poder… nunca se retiran y quieren más porque lo que realmente les interesa es competir ante todo para superar al resto…
    Es una de las películas del año y Michael Douglas está realmente fantástico.

  2. Curioso. Siempre que alguien se siente ofendido por una crítica negativa a una película que le ha gustado, ese alguien se refiere a los protagonistas de la misma por sus nombres de pila: Michael y Shia. Siempre.

    Eso. Curioso.

  3. Una pelicula absurda,incomprensible,larguisima,insulsa,y muy,muy mala,fui a verla el sabado y la gente se marchaba a los 45 minutos los demas dabamos pequeños sueños,todo lo que cuentos es veridico,lamentablemente ,es asi debeian haber un comite que censaras ,como este otros bodrios,deberia estar penado hacer peliculas asi,pues pueden dañar el cerebro,perjudican el bolsillo quitan tiempo y sueño.

  4. La pelicula es buena, es evidente que no les guste a quienes no tienen ni idea de como funciona el sistema finaciero pero… Tiene grandes momentos, tambien malos como el final y un Gordo Gekko que podria ser tan despiadado como en la primera.

  5. Bueno, que un crítico de cine hable de "trucos visuales" en esta película, significa que no tiene ni idea de la trama argumental o que se durmio… en fin. Buena pelicula.
    Por cierto, los trucos visuales, a mi juicio, dicen más de la evidencia tortillera de reflejar la burbuja económica.

  6. 1. quién es el crítico de cine?
    2. uno ve fortalezas y debilidades y como tales las apunta en su comentario, sin necesidad de haberse dormido o no en el film
    3. cómo deduces que me haya dormido a raíz de esas palabras? no sería del revés?
    4. evidencia tortillera? por Dios, qué hortera

  7. Estoy de acuerdo con Miguel. No me ha gustado nada el final, pero la trama sólo puede resultar aburrida para los que estan al margen de los mercados. A mi, personalmente me mantuvo atento durante los 131 minutos. Lo único prescindible me parece la relación entre el broker y la hija… no viene al caso.

  8. Hay gente que sabe de cine y hay ignorantes que hablan por hablar. No se puede decir que una pelicula es mala, solo que no ha gustado y punto. A mi personalmente me ha parecido una película para un público bastante específico, pero aún asi me gustó bastante.
    Saludos y ver mucho cine que es un arte!

  9. Anónimo 1, yo creo que una trama económica (y he estudiado Administración y Dirección de Empresas…) puede ser sumamente aburrida si se cuenta con los pies, como es el caso. Puede que resultase interesante por sí sola(es lo que pasa en Wall Street 1) pero aquí, con tanta tontería familiar de por medio, o con tanta burbuja (creo firmemente que es demasiado simpel la parte económica de la trama)… pues eso, se hace aburrida.

    Anónimo 2, si lo de "decir que una película es mala" va por mí, que sepas que no lo digo en ningún momento (he buscado vía Ctrl+F la palabra y sólo aparece en los comentarios), pero aun así, esta es la opinión personal de uno al que le ha dado por expresarla libremente, y como tal puede decir lo que se le antoje. Es la gracia de La Casa de los Horrores, que aquí no nos las damos de nada (mucho menos de críticos) y simplemente expresamos nuestra opinión para que luego, si se da el caso, se genere un debate. Sano, como el que puedes proponer con tu comentario? Pues bienvenido sea. Venenoso como el de algunos comentarios algo más arriba? Pues a zurrir mierdas.
    Así que sí, a ver mucho cine, a disfrutarlo, y luego a comentarlo libremente, pero por favor, desde el respeto!

  10. no merece la pena leer la opinion de una persona que es un puto fracasado

  11. Pedazo de subnormal anónimo, si tu intelecto de gusano de seda no da para más, mejor no entres por aquí a insultar a los que intentan hacer un trabajo serio

  12. Bah, a cagar. me dirás que vale más la pena leer tu comentario.

    (Anónimo 11, gracias por el apoyo, pero… "trabajo serio"? je, ¿dónde?!)

  13. hola a todos ,en lo personal creo que la pelicula si aclara puntos o cierra circulos que la audiencia tenia,tambien tiene mensaje como caracteriza a este director y pues si uno quiere ver detalles mejor ver un documental, ya que el meollo no es el burbujeo si no que puede hacer uno como persona en un escenario tan dinamico como las bolsas de valores .

  14. Esta pelicula es una porqueria, malgaste 10 pesos en comprarla trucha.

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