Entrevista a Chloe Moretz y Kodi Smit-McPhee, protagonistas de Let Me In (Déjame entrar)
Tras el encuentro con el director Matt Reeves, el Festival de Sitges nos brindó la posibilidad de entrevistar a los jóvenes protagonistas de Let Me In. Chloe Moretz y Kodi Smit-McPhee, Abby y Owen, se sentaban ante nosotros dispuestos a cumplir con lo que su asesor les había mandado y responder nuestras preguntas estoicamente. Tocaba cambiar el registro, sí, pero al final fue menos de lo esperado. Teníamos delante a dos niños, pero sobre todo teníamos delante a una pareja de actores que transmitían una envidiable seguridad y aplomo para responder lo que fuera. Así las cosas, la primera pregunta se presentaba obvia: queríamos saber cómo prepara un actor o actriz infantil su papel y cómo trabaja la relación con su compañero…
Chloe Moretz: Bueno, principalmente con la ayuda de mi hermano, que es quien me enseña a actuar y con quien trabajamos los aspectos básicos de mi personaje. Después me reuní con el director [Matt Reeves] para hablar de su visión sobre Abby y la mía, a ver si lográbamos alcanzar un consenso a partir del que trabajar. Lo que hicimos fue mezclar un poco todas nuestras ideas en una gran colaboración.
Kodi Smit-McPhee: Conmigo fue más o menos lo mismo. Trabajé mucho con mi padre, que también es mi entrenador personal para la actuación. Leímos el guión juntos, y después nos dedicamos a apuntar todo lo que ofrecía mi personaje, incluso cosas que no estaban en el libreto, y a analizar todo lo que sí estaba. Después, cuando por fin tenía el papel metido en mi cabeza y tenía clara toda la historia de mi personaje, me dejó ir a la reunión con Matt asumiendo que a partir de entonces quedaría en sus manos, y que cualquier tipo de ayuda que necesitara estaría ahí para apoyarme.
En cualquier caso, los dos están empezando a encauzar sus carreras con una preferencia hacia el cine más o menos de género. Recordemos que Chloe saltó a la fama definitivamente interpretando a Hit Girl, co-protagonista de Kick-Ass y Kodi dio a conocerse sobre todo por dar la réplica infantil a Viggo Mortensen en The Road (La carretera). Escoran hacia el fantástico, de eso no hay duda, pero ¿van a seguir tirando por esa vía?
Chloe: Yo adoro cualquier género. He hecho películas de animación, comedias, dramas… Sí, creo que esto es más divertido, pero me gusta hacer de todo, no quedarme estancada en un género, ya que así no puedes potenciar tus habilidades emocionales.
Kodi: Yo tampoco quiero quedarme en el mismo género, ni quiero ser el chico que hace cosas dramáticas. Como actor, lo inteligente es hacer trabajos de lo más dispar. De esa manera te conoce más gente, se te abren más puertas.
En realidad lo del encasillamiento no es gratuito. Sus currículums no se limitan a ese par de títulos, pero su repercusión popular lo ha dejado muy claro: a Chloe Moretz le gusta interpretar papeles fuertes, ser la bad-ass, la chica dura de la película. Mientras que Kodi tiene una cierta tendencia a interpretar al niño triste, casi depresivo.
Kodi: ¡Eso apesta! Ahora en serio, creo que el personaje nerdy en realidad está bastante bien, ya que le suceden un montón de cosas a nivel interior. Además, la mayoría de los papeles que me han dado hasta ahora tampoco han tenido que hablar mucho, y la gracia estaba en ver qué pasaba con ellos desde lo físico. Eso me gusta.
Chloe: ¡Y yo no soy siempre una bad-ass! No siempre… y además, a Hit Girl le acaban dando de lo lindo: le pegan en la cara cada dos por tres. A ver, mola lo suyo, pero nunca me he parado a verlo desde esta perspectiva. Lo que hago es buscar los mejores papeles, los que más me diviertan y los que no haya hecho nunca antes…
Aunque por muy dura que se nos ponga Chloe, oigan, sigue siendo una niña. Y los niños no suelen ser el público potencial de las películas de terror y de vampiros…
Chloe: En realidad, una de mis películas favoritas es Entrevista con el vampiro, y mucho de mi personaje lo saqué de la actuación de Kirsten Dunst en ella, que me encanta. Su maldad, el veneno que lleva dentro, su escena con Tom Cruise… Me basé en eso para Abby, en especial en sus pasajes más vampíricos. Para hacer un papel te basas un poco en tus experiencias previas como actriz, y también en tu vida personal.
Kodi: A mí con las películas de terror me pasa algo extraño. A veces, cuando voy a verlas al cine con mis amigos, es un poco una pena, ya que sé cómo se hacen la mayoría de trucos que suceden en pantalla. Así que mientras mis amigos se asustan, yo me quedo igual. Las que sí que me da miedo son aquellas que hablan de cosas normales…
Chloe: …¿Psicópatas reales y eso?
Kodi: Sí, como Hannibal Lecter…
Chloe: Sí, ese tío da miedo.
Era inevitable pensar en lo que habíamos vivido un rato antes. Volver a las explicaciones de Matt Reeves, especialmente a aquéllas en las que nos contaba que prohibió a todo el equipo de la película ver la versión anterior, la sueca dirigida por Tomas Alfredson, e incluso que leyeran el libro original escrito por John Lindkvist. Probablemente no le harían ni caso.
Chloe: Yo nunca llegué a verla. Sí es cierto que tuve tentaciones, pero mi madre no me dejó, ya que está prohibida a menores [en Estados Unidos está calificada rated R: prohibida la entrada a menores sin la compañía de un adulto]. Además, ni mi hermano quería que la viera, ni el director… ni nadie. Ni ellos querían copiar la película de otro, ni yo la actuación de otro, quería aproximarme al papel totalmente virgen y con naturalidad. Y lo mismo vale para Kodi.
Kodi: Sí, lo primero que me dijo mi padre fue precisamente que no quería que viese el primer Déjame entrar, por miedo a que acabase copiándola. En una actuación cada uno pone su corazón y su alma, así que no tener nada de eso en tu cabeza ayuda mucho. Eso sí, la tentación era muy grande, así que cuando acabó el rodaje la vi en seguida.
Es interesante observar las carreras de estos dos chicos. Como decíamos antes, se dieron a conocer directamente con papeles de peso, un camino que rompe con la lógica habitual de los actores infantiles, que suelen empezar por productos puramente integrados en el cine familiar o bien pasando el peaje Disney Channel, siguiendo el modelo Hannah Montana…
Kodi: Yo nunca me metí en el Mundo-Disney, y fue por elección propia, ya que una vez que lo has hecho estás medio atrapado en él. Que no es nada malo, pero luego resulta muy difícil intentar hacer otra clase de películas ya que van a saber que «eres de Disney«. Así que mi padre me tuvo haciendo cortometrajes, películas de estudiantes, luego trabajos para la televisión como Pesadillas de Stephen King, y finalmente pude dar el salto a la pantalla grande.
Chloe: Yo creo que son dos caminos distintos. Uno es el camino de la fama, y el otro es más… personal. No voy a decir que uno sea mejor que el otro, es simplemente una cuestión de elección propia, y yo elegí tener la carrera que tengo actualmente, que es lo que más me gusta ya que me permite expresar un montón de cosas gracias a personajes más emocionales.
…Que casi se han convertido en iconos. Son personajes profundos y complejos, pero la verdad es que la mitificación a los que se los ha llevado puede llegar a eclipsar al propio personaje e igual hasta a sus interpretaciones. ¿Cómo se lleva esto? ¿Convertirse casi en símbolos?
Kodi: Mola que estos roles alucinantes y profundos hagan que se recuerden películas. En especial en el caso de Hit Girl, que es una pasada. Creo que gran parte del trabajo consiste en encontrar buenos personajes, y luego ya buenas historias. Con buenos personajes es como consigues hacerlas reales.
Chloe: ¡Sería una pasada convertirse en un icono! No me imagino así, y de hecho, lo que hago es darlo todo siempre por mis papeles. Intento dar lo mejor de mí misma, y sabes cuándo lo has hecho bien. Si flojeas, debes reponerte cuanto antes, volver a estar en lo más álgido de tu juego. Si no, vas bajando, y bajando, y bajando…
Kodi: A mí me pasó algo así en mi primera película: me lo tomaba a risa, no atendía al trabajo del resto de los actores, y luego se me hacía imposible volver a mi personaje. Hasta que mi padre me dijo que me dejara de tonterías y que me tomara en serio las escenas más dramáticas, ya que así me sería más fácil meterme de lleno en esos momentos.
Chloe: …Pero eso no quita que no te lo pases bien haciendo películas
Kodi: Sí, te lo pasas bien, sobre todo en escenas menos complicadas, donde puedes divertirte entre una y otra.
Sin embargo, la película habrá tenido sus momentos duros, sus ratos sacrificados. Sus puntos en que tal escena o tal otra secuencia deja de serlo para convertirse directamente en todo un reto. ¿Cuál fue el mayor reto al que se enfrentaron durante el rodaje?
Chloe: Por mi parte, sin duda, caminar por la nieve descalza, porque la nieve que veis en Let Me In es real. Tenía un frío… Era física (y emocionalmente) muy exigente, pero nada tan exagerado como lo de Kick-Ass.
Kodi: Para mí también debo decir que fue actuar en la nieve. Vale que en su caso apenas iba vestida y debió de pasar mucho más frío, pero yo tampoco estoy acostumbrado a actuar en la nieve, y eso que en el rodaje de The Road (La carretera) también pasé mucho frío y me dije a mí mismo que no quería volver por nada del mundo a eso. Pero bueno, también es cierto que mucho de lo que rodamos para Let Me In fue en estudios, así que tampoco me quejo.
Distendamos un poco el ambiente. Les lanzábamos una simple y directa para preguntarles por sus películas favoritas…
Kodi: Es una pregunta muy difícil ya que hay muchas que me encantan… pero a la vez sencilla: mientras crecía, amé Toy Story. Y así a nivel serio, creo que Eduardo Manostijeras. No sé, ¿qué dices tú?
Chloe: Algunas de mis películas favoritas son Vacaciones en Roma, Lo que el viento se llevó, Orgullo y prejuicio, Desayuno con diamantes, Una cara con ángel… ¡Me encantan los clásicos! Pero a la vez veo mucho cine actual. De hecho, ahora mismo, mi favorita es Cisne negro.
Kodi: En cambio, ahora mismo las mejores películas en mi opinión son Shutter Island y La trampa del mal [de Drew Dowdle y John Erick Dowdle y escrita por M. Night Shyamalan].
Y ya puestos, ¿con qué directores querrían trabajar?
Chloe: Uf, hay un montón, no sé… Steven Spielberg, por supuesto, y… Kodi, ¿me ayudas?
Kodi: Puede que suene un poco tonto, pero no conozco a demasiados directores. He trabajado con muchos, y todos han supuesto una muy grata experiencia: todos tienen su manera de hacer las cosas, tienen puntos en común y otros bien distintos… así que no puedo decir un nombre concreto.
En cualquier caso, nadie les va a negar un futuro, por lo menos, prometedor. Conocemos algunos de los proyectos de Chloe y Kodi, y aprovechando que la primera citaba a Martin Scorsese les preguntábamos qué tenían en mente de cara a nuevas películas…
Kodi: Bueno, yo últimamente he estado haciendo muchas audiciones, tengo varias opciones a la espera de ser confirmadas, así que no puedo adelantar nada de momento. Pero ahora mismo voy a doblar una película de animación llamada Paranorman, sobre un niño, Norman, que puede ver fantasmas y así salvar al mundo de una invasión zombi. Es una comedia de animación, así que seguro que me lo voy a pasar muy bien.
Chloe: Yo ahora mismo estoy trabajando con Martin Scorsese The Invention of Hugo Cabret, cuyo rodaje acabará en junio. Después haré una película llamada Hick, que dirige Derick Martini y protagonizo junto a Kirsten Dunst. Y además está Emily the Strange, adaptación del cómic en donde tengo el papel de, justamente Emily. Y tengo otras cosas, pero tampoco puedo hablar de ellas por el momento. Ah, bueno, sí puedo hablar también de The Fields, que dirige la hija de Michael Mann, Ami Canaan Mann.
Volvamos una vez más a la película. Porque una de las mayores incógnitas que nos generaba la perspectiva de la hollywoodización de la versión sueca era aquella inquietante ambigüedad del personaje de Eli (Abby en la americana) según la cual no se terminaba de saber si era una niña o si en realidad había sido un niño anteriormente. Había un plano especialmente crítico…
Kodi: Bueno, de hecho, Matt cambió buena parte de ese contenido…
Chloe: Bueno, hay una escena en la película que podría dar pie… pero jamás se dice que soy un chico. Es que según las normas del vampiro, todos son andróginos, ya no son ni chicos ni chicas, sino simplemente inmortales. Así que no creo que puedas afirmar que Abby es una cosa u otra. Pero yo creo que es una chica.
Kodi: Y lo hizo que Matt fue considerar a los que habían leído el libro, pero también a quienes no saben nada de la historia, que pueden entender que ella no es que no sea una chica, sino que no es humana. Creo que el director ha conseguido que esa ambigüedad funcione en ambos sentidos.
Chloe: También es un poco libre, se deja abierto para que el espectador elija lo que más le convenza.
¿Y cómo llevó Chloe el hecho de tener que soportar unas secuencias de notable desgaste físico y piruetas complicadas?
Chloe: Bueno, teníamos un coreógrafo en el equipo, pero en realidad yo ya había aprendido mucho en Kick -Ass, así que en el fondo, fue como darle una vuelta distinta a lo mismo, o aplicar pequeñas variantes. Digamos que aprendí tanto de la acción en Kick-Ass, que al final era como si yo misma me coreografiase.
Kodi: Además, teníamos dobles en el set…
Chloe: Sí, ¡pero nunca los usamos!
Kodi: …Es que Chloe a fin de cuentas lo hizo prácticamente todo por su cuenta, y quería que nosotros también lo hiciéramos, así que hasta se alegró cuando vio que yo también rehusaba de dobles.
Chloe: La gracia es que todo el mundo me decía «sois niños, estas cosas no deberías hacerlas» a lo que yo contestaba «pero si ya lo he hecho«. Ni siquiera creían que pudiera hacer según qué, y cuando insistía en que, tras siete meses de Kick-Ass, sí que estaba capacitada, me miraban con condescendencia y me decían que «sí, claro, seguro que puedes, Chloe…«. Al final tenía que demostrarles hasta dónde podía llegar, y entonces los comentarios eran «oh, vaya… sí, vale…«
Kodi: En cambio, mi personaje en cambio no tiene nada que ver, y la dificultad radicaba en preparar sus aspectos más emocionales, intrínsecos. Y la escena de la piscina, en realidad fue mucho más sencilla de lo que parece: por ejemplo, tenía un mecanismo de plástico en la espalda para cuando me empujaban. Así que no hice nada especial para ello.
Hitchcock advertía a los directores de cine de los peligros de rodar con niños. No sé si Kapuscinski lanzaría una advertencia similar para los entrevistadores, pero el caso es que nunca hay que olvidar que los niños son niños: un sonoro «four o’clock!» proferido por Smit-McPhee interrumpía la charla de sopetón y a todos se nos quedaba un poco cara de idiotas…
Había llegado el momento de terminar, y aunque la conversación daba para bastante más, la cosa había sido bastante frucífera. Y eso que nos llevábamos.
Llegarán lejos. Qué demonios, ya lo están haciendo. Angelitos…