Entrevista con Juan Felipe Zuleta, director de Unidentified Objects
En su primera vez en el festival de Sitges, Juan Felipe Zuleta presenta Unidentified Objects, de nuestras favoritas de la presente edición del festival. Y como buen fan del cine, ya lleva unos días consumiendo películas y conociendo a otros cineastas. Eso sí, entre sesión y sesión, ha tenido tiempo de charlar un poquito con nosotros…
Lo primer es lo primero, ¿cuándo empiezas a interesarte por el cine?
Empecé a estudiar cine en serio en 2012, pero antes consumía muchas películas, me encantaba. Nunca había llegado a dar el paso de decir que quería ser cineasta, porque no había podido ver que hay muchos realizadores, productores… que es una industria, en definitiva. Piensa que soy de Medellín, donde la industria está empezando a crecer ahora. Cuando yo crecí aún no había mucho.
¿Y te decantabas más por el guion o la dirección?
No me lo he planteado nunca, en verdad sólo quería contar historias, historias que me apasionan. Y en este proceso terminé siendo más director. Pero he filmado, editado, escrito… he hecho de todo.
Hablando de contar historias, ¿qué es lo primero que quisiste contar de Unidentified Objects?
Lo primero que quería explorar es la relación entre dos personajes que no pertenecen a la sociedad. Que si estuvieran aquí, la gente los miraría de reojo. Y quería crearlos imperfectos y opuestos, para situarlos en el proceso hacer un viaje en el que se encontraran a sí mismos y a la vez construyeran una relación de amistad inesperada. En el corazón de Unidentified Objects hay una historia de amor propio. Piensa que el guion se hizo en 2020, el año de una experiencia colectiva que todos sufrimos y en la que todos perdimos a alguien. Veía necesario dar un paso atrás y encontrarnos a nosotros mismos, para luego darnos cuenta de que no estamos solos en el mundo.
Pero ¿no hay un personaje por el que dijiste: «aquí quiero empezar»?
Sin duda, el de Matthew Jeffers. Sabíamos que queríamos contar la historia de una persona pequeña, porque se trata de personas que no tienen buena representación en el cine. He visto muy pocas películas que tomen en consideración, de verdad, su experiencia. Quería (junto a Leland Frankel, co-guionista) ver su perspectiva sobre sus obstáculos en el mundo. Siento desde siempre mucha curiosidad por este tipo de personas y situaciones. Mucha parte de la trama la construimos partiendo de este personaje, ahí fue como realmente nació todo. Por una persona extraordinaria que tiene problemas extraordinarios, y que vive solo.
Luego entró Winona (Sarah Hay), al que construimos sabiendo que el trabajo sexual es una profesión que la sociedad considera indigna. Hay una escena en la película, que sucede en una estación de gasolina, en que acuden a ella unos personajes que la reconocen por un vídeo sexual. Queríamos ver el mundo también desde sus ojos, ver cómo le sentía sentirse un objeto para ellos. Nos parecía relevante hacer esta clase de preguntas en torno a ella. Pero luego ir más allá, que hubiera mucho más y se descubriera como una persona muy interesante. Y luego ya, lo que decía: los combinamos y los hicimos opuestos, para dar forma a esa relación.
No me sorprende el trabajo de los personajes: estamos ante una de las pocas películas en que el enanismo no excusa
Es una de las primeras veces, sí. Hay otras, claro, pero pocas. Hace poco vi una película en el Fantastic Fest donde sale una mujer con enanismo, pero es la hija del demonio, así que volvemos a la categoria del freak, que es lo que suele pasar. Cierto es que hay películas con Peter Dinklage, cuyos personajes sí tienen dimensión, sí son guiones escritos para él, pero todo vino después de que explotara. Pero por lo general la tónica es otra: series como Willow, pero volvemos a lo fantástico, donde ellos son personajes extraños y no se explora su humanidad. Y ahora está a punto de salir el reboot de Los héroes del tiempo en forma de serie para Apple, y no cuenta en su casting con ninguna persona pequeña. O sea, Taika Waititi, que es uno de los grandes, va a sacar la adaptación de una película con personas pequeñas, y no le ha dado ningún rol a ninguna persona pequeña real… Al final, lo más importante de Unidentified Objects ya no es ni que conecte con la gente, ni que ayude a mi carrera como director, sino que pueda abrirle puertas a Matthew Jeffers. Que sea un ejemplo de que se pueden hacer buenas películas sobre personajes que no son tradicionales.
Y por eso esas escenas arriesgadas, como la del desnudo de Matthew…
Es que en esa escena que comentas, justamente, interrogan al protagonista para saber si es un ser humano. Es muy fácil para nosotros quitarle humanidad a aquellos que son diferentes. Mostrar a una pequeña persona desnuda le pregunta a la audiencia qué más necesitamos para demostrar que todos somos iguales. Quien le desnuda es un policía, que con todo lo que está pasando alrededor de ellos en los Estados Unidos, refuerza el mensaje de la escena. Así que volvemos al principio: estamos estudiando a personajes no tradicionales a los que queremos humanizar y poder sentir y comprender su dolor.
En este sentido, era importante generar una relación muy sincera, humana y natural entre los protagonistas. Que no follaran y ya, vaya
Ya hay muchos viajes en carretera que son sexuales, o románticos en todo caso. Yo quería estudiar un amor platónico, hablar de dos personas que no necesariamente van a follar, pero que conectan por otras razones. Hoy en día estamos en el mundo en que en cualquier parte va a haber personas que no van a poder tener la misma perspectiva del mundo. Era más importante centrarnos en eso, y en conectar a dos personajes que vienen desde dos puntos muy diferentes, buscando un punto medio. Aunque fuera un riesgo, porque claro: si follan, vende.
Juegas con cierto erotismo: hay escenas en que la cámara se acerca sinuosamente a ella desde el punto de vista de él, y luego viceversa, atracción… pero no cedes a lo fácil y menos mal, porque te hubieras cargado a los personajes
Claro, y de eso no es de lo que trata la película. Aunque sí hay una escena de romance, pero que para mí es de terror. No de terror tradicional, claro. Pero da miedo lo que significa estar en un bar y querer ir a hablar con la persona que deseas, y exponerte a que pase algo que es lo contrario a tus expectativas. El personaje es LGTBIQ+ y de pequeña statura, lo cual requiere un riesgo mucho más grande, el ir a hablar con alguien. Explorar eso requería mucha sensibilidad y respeto. Pero sí, da miedo.
De hecho, hay muchas maneras de definir tu película: ciencia ficción, drama, road movie, terror…
Yo diría que es más bien una comedia oscura. Porque hay circunstancias que pueden resultar cómicas pero que a la vez son trágicas. En la escena que comentábamos antes, de la gasolinera, llegamos a asustarnos por uno de los personajes. Hasta que de repente quiebra la tensión con un toque cómico.
Sí, pero juegas muy abiertamente con la ciencia ficción, sobre todo al final con una escenas puro Spielberg
Totalmente. Es que es difícil categorizarla, que es lo que quieren justamente las distribuidoras. Sí, Unidentified Objects podría estar también en la sección de ciencia ficción, pero con ello la gente se imaginaría estar ante una película tipo Encuentros en la tercera fase. Por otro lado, mucha gente piensa que al tratarse de un enano y una trabajadora sexual puede ser de una comedia tonta que no le interesa ver. Es fácil confundirla por la premisa con algo que no es. Hay que tener cuidado, y encontrar la mejor manera de encontrar una audiencia.
¿Crees que la categorización, en general, esta obsoleta?
Para nada, sí me parece interesante combinar géneros, porque desde un punto de vista narrativo te permite explorar cuestiones que están fuera de lo convencional. Las audiencia se han vuelto muy inteligentes y sofisticadas, y combinar géneros te permite saltar y quebrar reglas establecidas. Eso sí, siempre hay espacio para el scifi puro, y el horror puro. Es como la música clásica. Es algo que narrativamente siempre nos atrae.
Hablas de audiencia muy cultivada, pero en 2022 seguimos teniendo que concienciar con películas como la tuya…
Sí, tristemente la sociedad tiene muchos problemas y le queda mucho por mejorar, aunque progresamos. Es lento y creo que tiene mucho de cultural y educación. Por ejemplo, en Colombia no hay festivales como el de Sitges. Mira lo que Sitges, o San Sebastián, han creado en la cultura catalana y española: la gente viene de todas partes y descubre películas de todo el mundo (¡y hay hasta una Zombie Walk!); se está creando una cultura y se están ampliando las perspectivas. Es importante seguir fomentando. Otro ejemplo: la mayoría de los que estamos aquí venimos de culturas que arrastran un racismo histórico, cuesta encontrar cineastas negros. Hay que tomar conciencia. Y con las discapacidades igual: justo ahora acabo de dirigir el videoclip de una canción de Maluma con una actriz sorda. Esto ha generado que la comunidad sorda de Colombia esté compartiendo vídeos bailando y cantando la canción con lenguaje de signos. Se está generando esa cultura. Me fascina encontrar un ángulo para contar esta clase de historias, con personas no tradicionales por un motivo u otro. Mi objetivo es que alguien pueda venir y decirme que una película sobre una persona pequeña y una trabajadora sexual, es una de las mejores de Sitges, por encima de esta o aquella otra propuestas, de géneros mucho más tradicionales y con actores más famosos… porque al final lo que importa es la historia que se cuenta
¿Y cómo lo haces, cómo consigues conectar tanto con la historia de un personaje, cuando tú mismo estas tan alejado de él?
Es muy importante que él nos dé permiso y forme parte del proceso creativo. Cuando aún estábamos escribiendo el guion, empezamos a hacer castings y a hablar con todos ellos. Aunque Matthew fue el primer actor que encontramos y ya desde entonces empecé a hablar con él todos los días, y durante muchas horas. Ahora lo considero uno de mis mejores amigos, y él es productor de la película, por lo que lo considera su proyecto también. Tiene voz y voto. Queríamos su opinión, era lo más importante. En la escena del desnudo, no estaba previsto que fuera completo. Fue él quien dijo que era muy importante que así fuera, porque ese riesgo, ese impacto es la razón por la que hacemos esta película. Ha aportado muchísimo.
¿Y el papel de ella?
Bueno, para el papel de Winona hice el casting buscando actrices que hubieran sido maltratadas, marginadas a nivel profesional. Sarah Hay no fue trabajadora sexual, pero sí bailarina profesional de ballet. Estuvo en el ballet de Berlín y después bailó en Cisne Negro, e hizo Flesh and Bones por la que fue nominada a un Globo de oro. Ella era importante para mí, porque todo lo que te acabo de decir gira sobre su cuerpo. No se considera ni siquiera su talento como bailarina, sino qué hace, qué come… hasta el tamaño de sus pechos. Este era, de hecho, un problema para ella en EEUU, motivo por el cuál se fue a Berlín donde sí pudo bailar. Bien, la intención es construir desde esas experiencias. Es fundamental construir cine en base a una confianza con los actores. No es una relación transaccional, no puede ser un «te contraté, estás aquí, haz esto o lo otro». Tenemos que confiar al cien por cien unos con otros y tener conversaciones honestas sobre la razón del proyecto, nuestras ambiciones creativas, hacia dónde queremos llegar… que tengamos claro que queremos darlo todo, y aunque estemos haciendo una película de presupuesto tan bajo, que para nosotros sea la película más grande.
No pareces demasiado interesado en mayores presupuestos…
Uy no, ¡me interesa cien por cien!
Así que si te vienen desde Marvel…
Hombre, cómo vas a decirle que no a Marvel (risas). Sí me interesa hacer películas con más presupuesto porque normalmente tienen más mercado y llegan a audiencias más grandes. Se trata de un lienzo más grande. Está muy bien tener tu cuadernito y hacer un sketch, pero al final uno siempre quiere pintar el techo de la Capilla Sixtina. Más presupuesto son mas herramientas y más tiempo. El tiempo que uno tiene para realizar una película lo es todo. ¡Unidentified Objects se ha hecho con las uñas! Pero ojo, considero que es muy importante hacer películas pequeñas porque cuanto menor es el presupuesto, más recursos tienes que tener. Tienes que ser más estratega en la manera en que ejecutarás. Por su parte, películas más grandes tienen otro tipo de problemas más macro, pero sí, me gustaría.
Aunque conlleve que puedan cortarte las alas
Sí, pero hay que saber ponderar. Yo ahora estoy escribiendo guiones para películas más pequeñas y para más grandes, con las consideraciones que otras personas van a tener, versus las mías. Al final es un baile. Muchos han logrado hacer películas grandes y han hecho lo que les gusta. Hay que saber bailar, y aprender de los errores lo más rápido posible. Hay veces en que hay que entender que para hacer cine se necesitan muchos recursos, esa es la realidad. El cine es un arte caro, y es importante tener inversión. Y como no voy a ser el que vaya a pedir fondos, tengo que asegurarme también de reunirme con el equipo correcto. Como con Leland Frankel: llevamos juntos siete años, de los diez que llevo de manera oficial en el cine. De hecho ahora estamos trabajando en dos proyectos. Uno en inglés, que aspira a presupuestos mucho más grandes, pero que creo que es una película que podría querer hacer a un actor grande. Y otra en español, Nacimos muertos… que es un thriller psicológico así que quién sabe, a lo mejor en un par de años volvemos a vernos en Sitges…
…Pues la verdad, si estás leyendo esto, ¡será un placer volverte a ver por aquí de nuevo! Pero hasta entonces, suerte en la presentación de tu película, que realmente se lo merece. Y ya que andas por aquí, no te olvides de ver Huesera. Ya nos dirás si te gusta, que para nosotros es de las destacables del año. Justamente, como Unidentified Objects.