Golpe en la pequeña China
Bienvenidos a los años 90. Sí, no se me asusten. ¿Quién no recuerda aquella estupenda década? Durante 10 largos años ocurrieron sucesos difíciles de olvidar de la memoria colectiva. Ya saben, esa a la que todo ser humano permanece constantemente conectado y hace que nunca olvidemos las cosas importantes. Por ejemplo, en los 90 dimitió Margaret Thatcher, muy de moda en la actualidad por su biopic donde Meryl Streep hace un gran papel con una barra de hierro introducida por allí. De ahí el sobrenombre. Una década donde el mundo visitó por primera vez el cuarto de Andy junto con Woody y Buzz Lightyear. El bueno de Nelson Mandela fue puesto en libertad y Freddie Mercury dio significado a aquello de que el espectáculo debía continuar. También perdimos a la Madre Teresa y Lady Di y, además, Dolly se convirtió en un famoso mamífero, junto a Monica Lewinsky.
Aunque para Bill Clinton aquel año no fue la leche.
Pero si hay algo por encima de todos esos sucesos que destacó y brilló con luz propia fue un programita que nació en un país al este de Asia. Un programa que disparó los beneficios de la mercromina y las tiritas cuya base y propósito era acumular el mayor número de mamporros sin importar cómo ni, sobre todo, por qué. De hecho, amigos, en Humor Amarillo nadie conocíamos el premio mayor ni falta que nos hacía. Por primera vez en un concurso nadie permanecía pegado a la pantalla hasta el final para ver quien resultaba ganador, el gustillo entraba por saber quién perdía algún miembro. Y no me refiero a una pierna, sino a un miembro de la familia, como el padre, la abuela, un hermano o algún cuñado plasta de la kilométrica lista de concursantes. El único premio que perseguía dar aquel videojuego plataformero era el de entretener al que estaba al otro lado de la pantalla, y ahí residía una de las gracias del formato.
Llegados a este punto se preguntarán qué tiene que ver todo esto con el título de la película de la que hoy quiero hablarles. Y lo cierto es que a priori nada, pero tengo que ganarme el sueldo realizando una breve introducción en la que despertar el interés del respetable. Aunque si siguen leyendo es posible que se sorprendan.
A principios de los años 80 Gary Goldman y David Weinstein, dos señores con muy pocas tablas en el refinado arte del guión, escribieron un borrador basado en la fiebre que se estaba viviendo en aquellos momentos con el cine oriental de artes marciales. La historia se desarrollaba en 1880 y narraba las aventuras de Jack Burton, un vaquero que cabalgaba a la ciudad donde le esperaban numerosos sucesos de corte sobrenatural. En esta práctica se mezclaban así brujería de origen asiático con fantasía occidental. El proyecto se lo presentaron a un par de tipos la mar de majos de la Fox, Paul Monash y Keith Barish, quienes alegremente accedieron a comprarles el guión. Pero las oscuras intenciones de los productores de Hollywood se dejaron ver cuando Monash comenzó a reescribir aquella historia.
La acción fue trasladada a principios del siglo XX y se cambió el desierto del lejano Oeste por las calles de San Francisco, manteniendo al personaje principal y al villano. Como pese a todas esas modificaciones el guión seguía sin convencer a nadie, los productores propusieron al propio Goldman que volviera a escribir sobre la reescritura realizando nuevos cambios, con la sugerencia de que moviera la historia a la actualidad, cosa que enfureció al guionista llegando a gritar WTF y más, algo que años después puso muy de moda Fernán Gómez.
El estudio, ni corto ni perezoso, le despidió y contrató en su lugar a W.D. Richter, autor de los libretos de Drácula, protagonizada por Frank Langella, o la muy influyente La invasión de los ultracuerpos. Usando como base de inspiración La semilla del diablo, Richter comenzó a escribir lo que sería el guión (casi) definitivo para la película en unas 10 semanas.
Poco después aquel borrador fue a parar a manos de John Carpenter, un señor experimentado en el arte del terror y las cosas rarunas gracias a obras como Halloween o, muy especialmente, La cosa. El director echó un vistazo al guión escrito originalmente y lo criticó con duras palabras, pero a su vez destacó las cosas buenas de las que podían aprovecharse, las cuales fueron incluidas por su mano en el borrador de Richter.
Los productores de la cinta querían a una super estrella que protagonizase aquella locura y barajaron los nombres de Clint Eastwood o Jack Nicholson, pero los problemas de agenda de ambos impidieron ser fichados. Entonces recordaron a Kurt Russell, que ya había colaborado con el director en La cosa y 1997: Rescate en Nueva York y, como su carrera no terminaba de despegar, pensaron que podría ser una futura estrella gracias a la película. Russell no estuvo muy convencido en un principio puesto que le parecía un papel que podía ser abordado de distintas formas, pero terminó de leer un par de veces el guión y seguramente se convenció cuando vio el talonario por el que iba a ser contratado. Con la cara del héroe (?) confirmada quedaba saber quién sería la mujer que le daría la réplica en medio de tanto embrollo y para ella Carpenter lo tenía muy claro, quería a Kim Cattrall. La decisión le costó el arqueo de ceja de los productores puesto que no veían muy claro que una actriz salida (literalmente) de Porky’s y Loca Academia de Policía pudiera estar a la altura del personaje que necesitaban. Con el tiempo veríamos que ella seguiría salida perdida en Sexo en Nueva York, y en la vida. Poético y coincidente todo. Cattrall fue fichada y el resto del elenco se completó con Dennis Dun y James Hong, entre otros tantos actores americanos de origen asiático.
Y cuando todo parecía que estaba yendo como la seda, en plena pre-producción cuando Russell hacía ejercicio y perdía kilos y los miembros del reparto se dedicaban a ensayar las coreos de artes marciales que contenía la película, a los productores les comenzaron a entrar sudores fríos a medianoche pensando en la peli que Paramount pensaba estrenar a la par que ellos.
El chico de oro, en la cual Carpenter estuvo implicado en un principio como director, tenía fichado a Eddie Murphy pensando en reventar la taquilla y contenía, a simple vista, los mismos ingredientes que la suya. Así que metieron prisa a Carpenter para que se apresurase con los preparativos y comenzara con la producción en octubre de 1985.
15 semanas de rodaje y un presupuesto que alcanzó los 25 millones de dólares bastaron para tener la cinta justo a tiempo para estrenar 5 meses antes que la de la competencia. Técnicas de marketing.
El 4 de julio de 1986, Golpe en la pequeña China llegó a 1053 salas de Estados Unidos, abriendo el fin de semana con algo más de dos millones y medio de dólares de recaudación. Descorazonador a todas luces para el equipo que habían visto en ella un éxito seguro. Técnicas de marketing fallidas.
Jack Burton es un camionero que, en el barrio chino de San Francisco, le gana una gran cantidad de dinero a Wang Chi. Éste lo convence para que, antes de cobrarlo, le lleve al aeropuerto a recoger a su novia Miao Yin. Cuando la chica es secuestrada por unos gángsteres chinos, Jack, que se propone rescatarla, entrará en el tenebroso mundo de Lo Pan, un mago que tiene 2.000 años y que gobierna sin piedad el mundo de los espíritus. Esquivando demonios y haciendo frente a temores incomprensibles, Jack lucha a su manera en los oscuros dominios de Lo Pan en una loca carrera para salvar a la chica.
Hay directores capaces de contarnos cuentos de una manera muy especial y, desde luego, John Carpenter está entre ellos por muy vilipendiado que haya salido siempre de esas tareas. Si bien es cierto que la mayoría de las veces el realizador ha jugado con la baza de la serie B, también ha demostrado saber barajar esas cartas mejor que nadie con cortos presupuestos y grandes historias, la mayoría convertidas hoy en cine de culto. Y pese a lo triste del asunto, Golpe en la pequeña China pertenece a este cine revalorizado con los años. En un guión en el que confluyen de manera rotunda y funcional la acción con la comedia tosca con unos tintes de terror tan presentes en su filmografía hay poco que achacar ya que lo hace de una forma cuyo único propósito durante todo el metraje es claro y conciso: entretener de la forma más gamberra, desenfrenadamente alocada y divertida posible. Y en eso Carpenter está curtido. Y de esta forma es cómo hay que desprenderse de los prejuicios para valorar la cinta en la justa medida de lo que pretende ofrecer.
Con un magnífico Kurt Russell en la piel del héroe de coña, la historia conduce al espectador por una veloz autopista de pasajes visual y auditivamente atractivos a través de sus diálogos y situaciones de medio pelo que, por encima de todo, no intentan encubrir el quiero y no puedo de muchas otras super producciones con grandes dosis de efectos visuales, tomando al espectador por idiota. Por si todo esto fuera poco, Golpe en la pequeña China contiene uno de los MacGuffin más gloriosos del cine de aventuras: a Jack Burton sólo le importaba recuperar su camión. Chúpate esa, George Lucas.
Jack Burton es por excelencia el anti héroe de los años 80. Un tipo que sale victorioso de todos los líos sin tener ni pajolera idea de cómo. Y aunque esta, posiblemente, sea la gracia de todo el asunto lo cierto es que el verdadero héroe, Indiana Jones, le hizo mucha pupa. El público yanqui, siempre tan exigente, esperaba una cinta de corte similar en la que predominase la aventura y al llegar a la sala se encontraron justo con todo lo contrario. Nadie abandonó porque habían comprado palomitas.
La crítica especializada se cebó a cascoporro con la película y la dejó muy mal parada, tirada junto a un John Carpenter que quedó decepcionado después de que le pitaran los oídos con tan mala prensa. Entonces prometió no volver a trabajar para los grandes estudios de Hollywood. Juramento que años más tarde comprobaríamos que rompería, pero se lo perdonamos porque es bizarro y nos mola.
Tiempo después, cuando el viento dejó de soplar y la tormenta se había alejado, la crítica supo reconocer el error de haber tachado la película de forma negativa y la admitió en la lista de “Las 500 mejores películas de todos los tiempos”, ocupando el puesto 430.
Un bonito final para una bonita historia cuyo único propósito perseguido era divertir a las masas, igual que el concurso aquel donde un grupo de asiáticos se estampaba contra una pared huyendo de una bola gigante. ¿Cómo se llamaba, cómo s…?
Otra joya mas para volver a recordar. Me quedo a cuadros con los pobre guionistas…siempre terminan pasando las historias por veinte manos y tiene que doler que destrocen así tu obra.
Oye,¿Que ha sido de Kurt Russel tras ser el especialista Mike?
Enhorabuena Zack (me declaro fan de tu twiter)…como te haces de rogar eeeh. Deseando leer el siguiente.
Me la vuelvo a ver. Superdivertida. l 430 no está nada mal.
El bollycao suculento como siempre.
Y no sé por qué amáis tanto a Kurt Rossell… no lo entiendo. Para nada es uno de mis prefes.
Una de mis favoritas de todos los tiempos.Me acuerdo de lo bien que me lo pasé la primera vez que la ví.Los dioses a los que se enfrentaban,épicos.
John Carpenter es Dios!!!.Y Kurt Russell está genial como antiheroe,jeje.Su vis cómica en está peli es sensacional.
Es de esas pelis que no me canso nunca de ver.
Es como una especie de videojuego de artes marciales y aventura.
Hablando de videojuegos…seguro que los creadores de Mortal Kombat cogieron a cierto guerrero de Lo Pan de inspiración ¿no creeis?.
Hace tiempo leí rumores de una hipotetica 2ª parte con Russell repitiendo papel y Jackie Chan de partenaire.
Otra peli que en su estreno fue un fracaso y que el tiempo ha puesto en su lugar…
Imaginad que Blade Runner fue un absoluto fracaso de critica u publico. Asi que sacad conclusiones.
Blade Runner para mí está sobrevalorada.
Boom.
Balde Runner para mí es una obra maestra y sólo la consideran sobrevalorada los que no habían nacido cuando se estrenó. Rompió moldes.
Boom 2
Barry, gracias por el comentario y la mención de Twitter. No es que me haga de rogar necesariamente, es que me falta tiempo y tontás que escribir ;)
Ash, ni idea de la segunda parte pero totalmente de acuerdo en el lugar de la peli y en cuanto a Rayden. Debió ser la gran fuente de inspiración barra copiada del siglo.
Anto33, es una de esas películas divertidas sin mucha pretensión que cumple su función. Sin más.
Carpenter y SSR, estoy un poco de acuerdo con Capi en cuanto a Blade Runner, aunque no quita de ser una buena película. Y Russell aquí explota bien su vis cómica. Aquí está para hacerle la ola un poco. Marejadilla.
Y respondo todas vuestras movidas mientras estreno nuevo avatar. Soy así de chulo.
juas, tu nuevo avatar es aún mejor que el anterior. cada día te superas más…
Yo tampoco encuentro para tanto "Blade Runner".La encuentro muy lenta…jejej.
"muy lenta"… Blade Runner es la definición de "película lenta"!!! XD
Juass, ¿no te parece lenta "The Tree of Life" y te parece lenta "Blade Runner"?, don't understand, C-Master. Tiene un ritmo claro y coherente, pero si no entras en la sinfonía no entras, eso está claro. Para mí tiene un ritmo perfecto trenzando acción, introspección y evocación. Pero claro, a mí me encanta y le tengo un montón de cariño, es una de las pelis de mi vida (aunque os reconozco no haberla visto hace al menos 15 años, pero es que la he visto MUCHAS veces, es el vhs que más he rebovinado en mi vida, para ver cositas, y en el cine la he visto al menos tres veces). Pero desde vuestros ojos yogurcines puedo entender que se vea lenta, es lo mismo que cuando algún niñat@ me dice que no aguanta "Doctor en Alaska" porque es lenta, yo lo entiendo, estáis formados visualmente ya de otra manera, pero para mí, enorme joya que se pierden.
"estáis formados visualmente ya de otra manera"… SSR mode offense ON? bota rebota y en tu culo explota :P
Me encanta Dr. en Alaska, me encanta La mujer sin piano, me encanta El árbol de la vida y me encanta (me encantísima vamos) Aguirre, la cólera de Dios. Vale, no he visto Sátántángo y me dormí en una con Sinatra que vimos Blutito y yo juntos un día. Pero no me digas que es porque estoy formado de otra manera, que eso duele. Lo que pasa es que Blade Runner (y su BSO, por los pelos de mi barba) es un tostón que no aguanta bien el paso de los años :P
(mucha cosa actual te he dicho: El hombre con la cámara, que de hecho no va de nada. Genial)
No no, my Caps, no era offense mode on. Ya sé que tu abanico es muy amplio y puedes disfrutarlo todo -te leo todo lo que escribes, nen- pero es cierto que tb creo que si hubieras visto "Blade Runner" sin haver visto previamente todas las infinitas copias que hiceron después le tendrías más respeto ;). Dicho esto: entiendo que Vangelis te regire las tripas y que creas que la peli no aguanta revisión (yo, ya te dije, la debo haber visto unas 10 veces). Pero es que yo a tu lado soy unas moñérrima total ;)).
Eso sí, a partir de ahora, cada vez que me lances un "rebota rebota y en tu culo explota" que te venga a la cabeza una SSR en centipede mode. Así que ya sabes lo que te tocará llevarte a la boca (si es que me asqueo sólo de escribirlo ;)). Conclusión: soy una fifi a tu lao XD.
hmmmm, que bien, a mí cuando me hablas de eso me viene a la cabeza ese vídeo del policía y las dos monjas que le comen lo que…. aj, en fin, que no, que Blade Runner está übervalorada. La vi hace poco con ganas (me iba a servir de cara a ciertos proyectos míos, así que le presté atención máxima y tal) y me pareció bien, sí. Pero ni de lejos taaaan bien. Maldita sea, lo mismo sois las masas, que me podéis
Esta pelicula la vi hace ya varios años haciendo zapping por la tv y la verdad me lleve una agadable sorpresa. Tendria que volver a visionarla.
jejejej, quizás no eh? quédate con el buen recuerdo, just in case!
tongüi araka saia!!
tomi-sa!! tomi-sa!!
juas, eh… sí, esto… est… ¿la naranja?