Lo mejor de abril
Una selección casera. Destacamos lo mejor del mes de entre todo lo que hemos visto, leído y jugado, a razón de un título por categoría. Ha habido más y casi tan bueno pero, a nuestro juicio, nada mejor en los últimos 30 días que estas cinco perlas:
La mejor película de abril: Compartimento Nº6, de Juho Kuosmanen
Una finlandesa y un ruso se conocen y comparten viaje en un vagón de tren. No es un chiste, y aunque Compartimento Nº6 tampoco es abiertamente una comedia, tiene bastante gracia. Y carisma. Y puntería emocional. Y una estupenda construcción de personajes que garantiza la estabilidad de todo su entramado dramático, minimalista pero sólido. Lo nuevo del director de la también excelente El día más feliz en la vida de Olli Mäki ya lo ha posicionado, a fuerza de elegancia, tino narrativo y carácter visual, en uno de los nombres fuertes de la actual filmografía finlandesa.
La mejor serie de abril: Better Things – Temporada 5 (FX)
Se terminó. Pamela Adlon ha dejado marchar a su mayor y más importante creación hasta la fecha con un sentimiento reconfortante: soltar amarras a menudo puede traer nuevas formas de felicidad. Una amarga, pero al mismo tiempo reconfortante. En esta quinta campaña su Sam ha rubricado su homenaje a la maternidad más cerca y más lejos de sus hijas y de su madre. Y ha dejado más espacio que nunca a su gran tesis: la diversidad (identitaria, sexual, de género, de edad) es el futuro, le pese a quien le pese. Y aunque llevaba un par de temporadas algo carente de su frescura y transparencia originales Better Things nunca ha flaqueado en calidad. Esta última ha sido la definitiva prueba.
El mejor libro de abril: Nostalgia de otro mundo, de Ottessa Moshfegh (Alfaguara)
Al leerla, a Ottessa Moshfegh casi se le oye el runrún de los engranajes creativos encajando miserias, ruindades y humor negro. Su Nostalgia de otro mundo, viva colección de relatos breves, es un compendio de eso, seres cuya incapacidad de comunicarse genera, o es resultado, de la pura mezquindad. Mujeres y (casi siempre) hombres acomodados en su impertinente soledad protagonizan este puñado de historias cortas que entran con suavidad pero van envenenando poco a poco hasta dejarnos medio tronchados, medio por los suelos, en dosis de sólo dos decenas de páginas.
El mejor cómic de abril: Dog Biscuits, de Alex Graham (Fulgencio Pimentel / La Casa Encendida)
Nacido como serial inicialmente alojado en Instagram y concebido en tiempos de pandemia, la voluminosa obra de Alex Graham captura todo un zeitgeist en un slice of life mil por cien contemporáneo protagonizado por animales antropomórficos: esa necesidad de conectar en medio del aislamiento, el paroxismo comunicativo en tiempos de redes sociales o el auge de movimientos autoritarios disfrazados de reivindicación legítima (la brutalidad policial acogida a su mierdoso “blue lives matter”) configuran el marco de una obra viva, moderna y visualmente muy despeinada. Un imprescindible.
El mejor videojuego de abril: NORCO (PC)
¿Qué tiene NORCO para resultar en una experiencia interactiva tan intensa? En esencia, un texto magnífico y un trabajo artístico -pixel art oscuro- inmersivo y sugerente. Este brillante point and click de ciencia ficción en una Nueva Orleans a medio camino de la distopía y la tradición va desplegando con arrebatadora efectividad una historia familiar y una intriga industrial madura y muy absorbente, construyendo una obra fascinante con la confianza de quien, también en lo visual, se sabe dueño de una personalidad única. Tremendo.