Lo mejor de enero
Una selección casera. Destacamos lo mejor del mes de entre todo lo que hemos visto, leído y jugado, a razón de un título por categoría. Ha habido más y casi tan bueno pero, a nuestro juicio, nada mejor en los últimos 30 días que estas cinco perlas:
La mejor película de enero: ¿Qué vemos cuando miramos al cielo? de Alexandre Koberidze
El georgiano Alexandre Koberidze vence y convence en su second coming son una historia encantadora, llena de lirismo cotidiano y emoción observacional aportando las cantidades justas de excentricidad en ese costumbrismo bien entendido suyo. Una película deliciosa, que va a su aire, y que consigue que el término “realismo mágico” no dé grima y el concepto “bonita historia de amor” no resulte empalagoso.
Crítica de ¿Qué vemos cuando miramos al cielo?
La mejor serie de enero: Los Gemstone – Temporada 2 (HBO)
Vuelve el sebo moral, la hipocresía cristiana turbocapitalista y la guerra paterno-fratricida de una de las familias de millonarios más asquerosas a este lado de Succession. En su segunda campaña Los Gemstone ha acelerado su ritmo de producción de mierda eclesiástica vía el retrato sangrante de la industria de la telepredicación y demuestra que McBride, Hill y Gordon Green siguen siendo únicos si no para los retratos sutiles sí para las sátiras más pasadas de rosca posible de la América profunda.
El mejor libro de enero: Ay, William, de Elizabeth Strout (Alfaguara)
Tercer asalto literario de Lucy Barton, la escritora nacida de la pluma de Elizabeth Strout, y tercera incursión en su vida privada, esta vez junto a un ex que, como un adolescente emancipado que se ha llevado su primera hostia en la vida real, vuelve a buscar la ayuda maternal. La relación entre ambos es pura, cómplice, compasiva y a ratos hastiada: Strout teje una nueva red de relaciones interpersonales sutil, irónica y sabia que demuestra que tras tanto trote literario sigue conservando intacta la chispa de su estilo.
El mejor cómic de enero: El accidente de caza, de David L. Carson y Landis Blair (Planeta Cómic)
A partir de la historia real de un delincuente de medio pelo que terminó compartiendo celda con el archiasesino Nathan Leopold y se recicló en poeta en braille David L. Carson y Landis Blair construyen una profunda reflexión sobre la amistad, la aceptación y el castigo. Pero especialmente sobre la libertad: la real y la que nos proporcionan, metafóricamente, los libros. Un tebeo impresionante en forma y fondo.
Crítica de El accidente de caza
El mejor videojuego de enero: Nobody Saves the World (PC, familia XBox)
DrinkBox Studios dieron ya su particular golpe en la mesa con su díptico Guacamelee! y tras pasarse el género metroidvania ahora han logrado aportar su bocanada de aire fresco al action RPG. Y aunque no tiene nada realmente nuevo, entra como el agua fresquita esta aventura divertidísima con un arte deliciosamente feapo, un sistema de progresión siempre gratificante y un combate marcado por el permanente swap de personajes, cada uno de su padre y de su madre y dotado de distintas habilidades. Primera adicción jugable del año.